El aforo completo del teatro anunciaba el cambio radical, la atención de la ciudadanía por el nuevo escenario que se presenta de cara a los próximos cuatro años y los cambios en las maneras y en las formas de gobernar que se esperan. O al menos eso anuncian.
Ambiente caliente que barrunta el devenir de los próximos Plenos. El Puerto ya tiene nuevo alcalde. David de la Encina tomó el bastón de mando de manos de uno de sus socios de gobierno, como es el líder de Levantemos El Puerto, José Antonio Oliva.
En el comienzo, ovación atronadora. El público en pie y y al grito de “sí se puede” contrastó con el ambiente reividindicativo de otras investiduras. La ola debutante inundó el Muñoz Seca. Juramentos, unos y promesas, otros, los nuevos concejales certificaron su compromiso en una legislatura que arranca con aires renovados.
El tripartito sellado en las escalinatas del Ayuntamiento el viernes certificó con mayoría votada ayer sábado. Jaleado con el “Apemsa no se vende”, se selló la elección como nuevo alcalde.
El primero en hablar fue el saliente, Alfonso Candón, que recordó “el ilusionante camino” y con “las ganas de trabajar en la ciudad que me vio nacer. Tenemos que tener el buen talante de todos. Lo más importrante era y es mejorar. Había emprendido el camino, el de la recuperación de los barrios. Ahora se trunca”, esperando “que no se cambie y que éste no camine sin rumbo y descabezado. No debemos retroceder”.
El ex edil “tiende la mano” pidiendo “respeto” y manteniendo los “valores”. Para avistas que “estaré atento con las decisiones que se tomen. Cercano con los vecinos he dado todo lo de mí. Aquí y en Madrid y se ha demostrado de los que otros no lo han visto”.
El ambiente se fue caldenado, costando terminar su alocución entre gritos. Ángel González, el más joven y como portavoz del PSOE recordó que “hemos conseguido conseguir al flamante alcalde tras los resultados y después de la intención de la ciudadanía.
Con respeto y coherencia animo al compromiso de los vecinos a unirse”. González sostiene que “la primera semana se notará el cambio en positivo”. Por su parte, Jose Antonio Oliva, líder de Levantemos, aventuró que “venimos de batallar en las calles. Para nosotros nuestro grupo ha sabido recoger el sentir del 15M ante políticos insensibles que se han enriquecido. Políticas que han esclavizado. Teníamos la obligación de tomar el sitio de la calle en nuestra manera de entender la política. Seremos transparentes y escucharemos a la gente en este proceso”, sostiene Oliva.
Oliva afirma que “no hay cheques en blanco ni sillones. Si en algún momento nos es imposible seguir con nuestro programa, iremos a la asamblea a que se decida qué hacer”. La coherencia la volvió a ejercer Antonio Fernandez, que pidió respeto a todas las fuerzas presentes ante el ambiente enrarecido que comenzaba a tomar el atestado Teatro. Recordó el “trabajo de oposición realizado en estos cuatro años”.
Ante “la voluntad de las urnas se ve ahora traducido en un nuevo mandato”. Fernández reconoció que habría que implantar “medidas urgentes, hacer política en mayúsculas”. Para “buscar un papel importante de El Puerto dentro en la Bahía y revitalizar el casco histórico. Exigiremos a Diputacion y a la Junta lo que le corresponde, que respeten a esta Corporación”.
El líder de IU subraya que “no somos ilusos ante la complicación en estos tiempos de crisis”. Recuerda la “mano tendida a todoos los partidos. Dejemos trabajar, se puede gobernar de otra forma”. La intervención de Silvia Gomez la acabó el público presente al grito de “esto si que si es una chirigota” o “esto es Carnaval”.
El ambiente no era el más propicio. Lo solventó con maestría Carlos Coronado (PA) que entonó “la unidad de todas las fuerzas, pues El Puerto lo necesita”.
Recuerdo
El Pleno lo cerró el alcalde con sus primeras palabras como electo. Se acordó de los parados y de los que no tienen recursos básicos, a ellos se dedicarán “nuestras medidas”, con un gobierno con un tinte marcado social. “En este compromiso social actuaremos con rigor y con alturas de miras para entre todos mejorar la situación de la ciudad”.
De la Encina acabó aseverando que “utilizaremos maneras distintas de hacer política, con un nuevo estilo y un corte al despilfarro, con un firme comprimiso la implicación de la ciudadanía”.
