Laura García-Caro, cuarta en los 20 kilómetros marcha del Campeonato de Europa sub 23 celebrado en Tallin, ha destacado que el ritmo de la prueba fue "infernal" y que eso provocó que las medallas se pusieran "carísimas".
La marchadora de Lepe (Huelva) ha relatado a Efe que la prueba se le hizo "muy dura" y que no pudo "plantar cara a las primeras en ningún momento".
Ha indicado que "a pesar de la dificultad del circuito" el trío de cabeza fue aumentando su ritmo y ampliando las diferencias de tiempo con ella "con el paso de los kilómetros".
Ha reconocido que no está "a ese nivel todavía", pero ha recordado que está en su primer año de la categoría promesa y ha prometido que volverá "en un par de años para buscar una medalla".
"Estoy bastante satisfecha con el resultado. Hice mi carrera y lo di todo, intentando dosificar el ritmo", ha comentado sobre el cuarto puesto, el mismo que obtuvo el año pasado tanto en la Copa del Mundo como en el Mundial Júnior y que le deja un buen sabor de boca.
Ahora le toca descansar y retomar después los entrenamientos para preparar su primer Campeonato del Mundo absoluto en Pekín dentro de un mes.
