Japón instó a Corea del Norte a abstenerse de realizar "actos de provocación" en medio de la creciente tensión en la península coreana después de que el jueves Norte y Sur intercambiaran disparos de artillería en la frontera.
Japón está "muy preocupado" por las tensiones generadas por el incidente, informó hoy el ministro portavoz del Ejecutivo, Yoshihide Suga, durante una rueda de prensa recogida por la agencia nipona Kyodo.
Mientras se coordina con Seúl y Washington, Tokio está tomando "medidas necesarias" como la recopilación y el análisis de información relevante, añadió Suga.
El ministro nipón de Defensa, Gen Nakatani, quien habló por separado con los medios, declaró que todavía tiene que ver si el desarrollo de los acontecimientos podría generar "un impacto inmediato" en la seguridad de Japón.
Este episodio de tensión entre Seúl y Pyongyang, uno de los mayores en los últimos años, comenzó el jueves con los disparos de artillería del Ejército Popular norcoreano en la franja oeste de la frontera, una acción que no produjo daños humanos o materiales.
Las Fuerzas Armadas surcoreanas respondieron con varias decenas de proyectiles hacia el Norte y elevaron al máximo su preparación militar ante la posibilidad de una escalada del conflicto.
Corea del Norte amenazó también con llevar a cabo nuevas acciones militares si Corea del Sur no retira los altavoces que emiten propaganda antinorcoreana en la frontera antes de las 17.00 del sábado hora local (08.00 GMT) del viernes.
Por su parte, el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ordenó hoy a las tropas norcoreanas situadas en primera línea en la frontera con el Sur que permanezcan listas para el combate y declaró un "cuasi estado de guerra" con el país vecino.
Norte y Sur permanecen técnicamente enfrentadas desde la Guerra de Corea (1950-53), que finalizó con un armisticio nunca reemplazado por un tratado de paz definitivo.
