La Guardia Civil en Ayamonte (Huelva) ha intervenido 330 cajetillas de tabaco en un establecimiento comercial que carece de licencia para su venta y que escondía las mismas entre bolsas de chucherías, según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa.
Esta actuación se ha llevado a cabo dentro de los Servicios de Inspección Fiscal que la Guardia Civil realiza para la lucha contra la venta ilegal y el contrabando de tabaco.
En el transcurso del dispositivo, los agentes tras inspeccionar el citado local del sector alimentario, localizaron 330 cajetillas de tabaco de diferentes marcas comerciales, escondidas entre bolsas de chucherías, procediendo a su aprehensión ya que este establecimiento carece de licencia para su venta, y es "reincidente" por los mismos hechos.
Las cajetillas intervenidas tienen un valor en mercado de 1.485 euros, aunque los beneficios obtenidos de su venta suelen ser mayores debido al incremento del precio fijado por el vendedor para así poder obtener más ganancias.
Ante esto, los propietarios, además de ser propuestos para sanción por el órgano competente, han sido sancionados con 144 días de clausura del negocio por ser reincidentes.
Por otra parte, la Guardia Civil en Lepe, tras una inspección fiscal en un quiosko de dicha localidad que no posee de licencia para la venta de tabaco, ha intervenido 536 cigarrillos sueltos de contrabando que carecían de las precintas legales correspondientes, de los cuales el propietario no pudo precisar su procedencia.
El tabaco aprehendido ha sido puesto a disposición de la Delegación Provincial de Aduanas e Impuestos Especiales de Huelva, así como el infractor ha sido propuesto para sanción por el Órgano competente.
Desde la Guardia Civil recuerdan que la compra-venta de tabaco de contrabando además de perjudicar al sector de los estanqueros, puede afectar gravemente a la salud de quien lo fuma ya que no ofrece ningún tipo de garantía sanitaria.