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Jerez

Solidaridad mal interpretada

De nuevo la realidad de ese centralismo provincial que tanto ha perjudicado a la provincia salta con la polémica del Banco de Alimentos

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El sacerdote salesiano Cristóbal López, en una homilía con contenido y continente, hablaba el pasado domingo en la misa matinal del Santuario María Auxiliadora de la polvareda que se está montando con el tema de los refugiados, cuando hay sesenta millones de personas desplazadas de sus domicilios, cuando hay países, infinitamente más pequeños que España, como el Líbano, que acoge a un millón de sirios; decía que nos hemos echado las manos a la cabeza cuando hemos visto a un niño blanco muerto a la orilla del mar y no nos la echamos cuando cientos de subsaharianos pierden sus vidas en las pateras de la muerte que cruzan el Estrecho de Gibraltar. Hablaba el salesiano, de visita inspectorial en los centros de Jerez, de que había que comenzar parando las guerras para que la gente pudiese vivir en sus casas, que habría que cambiar las políticas sociales y económicas para que el hambre no haga a la gente salir de sus países, porque, indicó, lo que está matando a la gente de hambre son las malas políticas económicas y sociales que se imparten. Hablaba en definitiva de que no podemos mirar al prójimo cuando los temas toman dimensiones mediáticas, sino que hay que estar pendiente del prójimo constantemente y que hay que hacer políticas sociales de apoyo y de comprensión. Esas mismas políticas sociales que se aportan a través de los Bancos de Alimentos distribuidos por todo el Estado y que aquí, en nuestra provincia, están desatando una polémica absurda donde priman no se sabe bien qué ocultos intereses, cuando no la realidad de un centralismo provincial que tantos problemas ha acarreado a la, sin duda, provincia más desvertebrada de este país que se sigue llamando España. El Banco de Alimentos de Jerez funciona no bien, sino mejor que bien. ¿A qué diantres quitarlo? ¿Por qué se le hurta hasta la opción de que sus benefactores puedan realizar una reunión en un centro que ellos mismos pagan? Si hay desgraciadamente necesidades en Jerez y su comarca, pues vamos a darle las máximas facilidades posibles, porque esas facilidades irán en favor del necesitado. ¿O no es eso precisamente lo que se busca?  

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