El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, ha afirmado este miércoles que las sentencias en contra del Ayuntamiento por asuntos de la etapa de Juan Ignacio Zoido (PP) como primer edil comienzan a "generar problemas económicos" al Consistorio, haciendo referencia a la última del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que ha declarado el derecho de la unión temporal de empresas de Detea y Aldesa a obtener del Ayuntamiento casi dos millones por la certificación final de obras y como indemnización por la paralización de los trabajos de la nueva sede de la Delegación de Seguridad y Movilidad en las antiguas instalaciones de la cárcel de La Ranilla.
"Esto era lo que Zoido nos tenía reservado en los cajones. Cerró las vías de diálogo y ahora se asiste sólo a una sentencia tras otra donde los tribunales nunca le dan la razón al Ayuntamiento. Esto comienza a generar ya problemas económicos de cómo ir administrando esta deuda e los próximos años", sentencia Espadas a preguntas de los periodistas sobre la sentencia de Detea, después de que el alcalde haya mantenido una reunión con la consejera de Cultura, Rosa Aguilar.
Así, señala que el anterior alcalde decía que Espadas "sólo recibiría cosas positivas, cuentas saneadas y todo resuelto y resulta que lo que encontramos un día sí y otro también son sentencias condenatorias al Ayuntamiento por cuestiones que siempre tienen un mismo hilo conductor, que es la temeridad legal y jurídico para gestionar determinados conflictos con determinadas empresas".
Para Espadas, "el anterior gobierno decidió simplemente cerrar los ojos, volverse de espaldas y no reconocer ningún tipo de deuda cuando tenía que ver con el gobierno anterior". En este sentido, insiste en que hay cuestiones que son "absolutamente evidentes" que había que pagar, pero "como no se hizo, después se han convertido en deudas a los que ha habido que añadir intereses de demora, costas, entre otros".
Por tanto, explica que se han incrementado las "deudas que se heredaron" por parte de Zoido y "ahora se han engordado como consecuencia de la mala gestión jurídica". "No sé si ha existido un mal asesoramiento legal, y mira que Zoido ha contratado abogados en esta ciudad y han tenido mucho trabajo, a las facturas me remito, pero es que qué mal resultado estamos obteniendo en términos jurídicos porque no ganamos una", recalca.
Espadas insiste en que algunos costes de la Ranilla son "discutibles", aunque "si un tribunal le da la razón pues hay que pagárselo", pero es que "hay otros que eran evidentes". "Zoido metió en la misma bolsa lo que era discutible y lo que no, como con Sacyr. Se tendría que haber pagado al menos lo que no era discutible, para que no se incrementasen los intereses de demora, y después recurrir lo que tiene los puntos en cuestión", añade.