Todo en esta vida tiene un sentido, o al menos nosotros pretendemos encontrárselo. Hoy, toda la parroquia sevillista va a reencontrarse con una de las noches más gloriosas de la centenaria historia de su equipo, la de aquel 14 de mayo de 2014 cuando en la ciudad italiana de Turín el Sevilla levantó su tercera copa de la UEFA.
Un recuerdo imborrable que a fin de cuentas le da sentido a la cita europea de este miércoles (20.45 horas) en el Juventus Stadium. Y le da sentido porque seguramente para muchos aquella inmemorial noche fue el retorno a la cima del fútbol continental tras varios años deambulando por tierra de nadie. Y si el objetivo es encontrarle un sentido a todo este monstruo futbolístico llamado Champions, posiblemente este duelo frente a la Juventus sea el reflejo idóneo para simbolizar el sueño de un camino que comenzó en Turín.
Más allá de lo filosofal, el encuentro de esta noche guarda un suculento premio para el vencedor. Y es que el poseedor de la victoria pondría un pie en los octavos de final a falta aún de cuatro jornada para la conclusión de la fase de grupo. Evidentemente, no será nada sencillo rascar un triunfo en uno de los estadios más ferreos del contienente, pero seguramente no habrá mejor momento que este para meterle mano al subcampeón de la Champions que, al igual que el Sevilla, no pasa por su mejor momento deportivo.
Sin Vitolo ni Llorente...
Emery pondrá lo que tiene. O mejor dicho, lo poquito que le queda. Más aún con las bajas consabidas de Vitolo y Llorente, ambos con molestias. El riojano además no podrá volver a la que fue su casa.
...Y Llorente se lamenta
El delantero riojano del Sevilla no pisará la que ha sido su casa en los dos últimos años. Llorente, con molestias musculares, se queda en tierra. “No me creo que me pierda este partido”, decía.