Agentes de la Policía Nacional han detenido en El Puerto de Santa María a dos hombres en la madrugada de los días 27 y 28 de octubre después de ser sorprendidos cuando se encontraban dispuestos para cometer robos en domicilios del centro de la ciudad.
Las dos acciones delictivas no guardan relación, por lo que estamos ante hechos aislados y no organizados. Varios indicativos policiales actuaron con gran celeridad para evitar que se consumaran los robos con fuerza en las viviendas.
Hallado oculto en el interior de la vivienda
En la madrugara del pasado 27 de octubre se recibió un comunicado del Centro de Emergencias 112, en el que se trasladaba a la Policía Nacional la información facilitada por un vecino de la calle Santa Fe, el cual estaba oyendo fuertes ruidos en una vivienda colindante a la suya.
Hasta el lugar se personaron varios indicativos policiales, lo cuales con la ayuda del vecino requirente accedieron a través de la azotea del edificio al domicilio donde pretendían robar.
Tras una primera inspección, los agentes pudieron observar la cerradura de la vivienda estaba violentada. Seguidamente los agentes realizaron una inspección meticulosa por todo el domicilio hasta hallar agazapado en una de las estancias a un hombre, el cual ante la presencia policial comenzó a proferir todo tipo de amenazas a los agentes, incluso, con las de utilizar un arma blanca que portaba.
Finalmente fue reducido y detenido interrumpiéndole en el acto un cuchillo, un martillo y una palanqueta.
El segundo robo se producía en la madrugada del día 28 de octubre 2015
La Sala operativa del 091 recibía una llamada de un vecino informando de que un hombre intentaba fracturar una ventana de un domicilio de la calle Cervantes. Hasta el lugar se desplazo un indicativo de los Grupos de Atención al Ciudadano (radiopatrullas) para comprobar los hechos y ampliar la información entrevistándose con el requirente, el cual les manifiesto que el presunto ladrón había escalado hasta el tejado de la finca.
Los policías accedieron a la parte alta del edificio donde el individuo, al percatarse de la presencia policial, comienzo a bajar del tejado por unas escaleras con intención de eludir a los agentes. Éstos siguen al individuo por la escalera, la cual, fue zarandeada por el sospechoso con la intención de tirar a los policías.
Una vez salvadas las escaleras los agentes apoyados por otra dotación policial interceptan al sospechoso que se resistió activamente en la detención. Dos de los policías que llevaron a cabo la detención necesitaron de ser asistidos por personal facultativo, diagnosticándose para ellos traumatismos con edemas y hematomas el las extremidades inferiores.
Los agentes del Grupo de Atención Ciudadana, a través de sus indicativos radiopatrullas, fueron los encargados de frustrar las acciones delictivas gracias a su inmediatez y la efectividad de sus respuestas.
En esta ocasión, al igual que en la mayoría de ellas, la colaboración ciudadana hizo posible que la Policía Nacional evitara la consumación de los robos y procediera a la detención de los presuntos autores.
