Vaya por delante que ni existen contactos y ni mucho menos oferta. Posiblemente no se entienda ni como un interés como tal, pero no es menos cierto que desde la entidad de Nervión no pierden ojo a los movimientos del exsevillista Álvaro Negredo.
El vallecano, salvo sorpresa en forma de destitución de Nuno, tiene las horas contandas en el Valencia y su intención es que esto se refrende incluso en este próximo mercado invernal. Y es que si quiere contar con una mínima opción de jugar la próxima Eurocopa con la selección española no tiene otra posibilidad que buscar un equipo en el que gane minutos y, sobre todo, confianza.
Con todo y con esto, sin olvidar que Negredo está ya en la treintena de edad, el delantero busca equipo y en el Sevilla lo saben. Monchi sigue atento el discurrir de una historia complicada para el vallecano, incluso en alguna que otra ocasión han podido hablar de manera informal de esta situación. Pero la opción Negredo se puede convertir en una verdadera posibilidad de mercado para los nervionenses, que en ningún caso verían con malos ojos el retorno de unos los últimos grandes goleadores sevillistas.
El precio, un hándicap
Negredo, que cumplirá 31 años el próximo agosto, llegó a la capital del Turia a razón de 30 millones de euros. Una cifra desorbitada que Peter Lim abonó para convertir al madrileño en el abanderado de su multimillonario proyecto. Ahora, tras año y medio más fuera que dentro, el valor de mercado evidentemente es otro. No más de la mitad de lo que costó, incluso menos.
Aún así, en la planta noble del Sevilla ni hablan de cantidades, ni de suposiciones que por el momento no tienen ningún tipo de forma. Lo que no quita que se deje de hablar de esta posibilidad. Primero, porque Negredo sigue gustando en el club y Emery estaría encantado de recuperarlo. Y segundo, porque a pesar de la última actuación de Llorente e Immobile, en la directiva no las tienen todas consigo. Queda un mundo para enero, pero por si acaso.