Trabajadores de Fixeda, empresa "líder en el sector de venta y suministros para la automoción" con sede central en Marchena (Sevilla), afirman vivir una "situación límite" al haber presentado la firma el pasado mes de octubre un expediente de regulación de empleo (ERE) "extintivo" para "cada uno de sus trabajadores", y con "retrasos en nóminas de hasta seis mensualidades".
Así lo ha trasladado este miércoles a Europa Press un representante de los trabajadores, Juan David Morcillo, quien en un comunicado ha lamentado que la plantilla está acudiendo a sus puestos de trabajo a lo largo de todo el territorio nacional pese a esos "retrasos" en el pago de nóminas y con la actividad de la empresa "parada en su totalidad".
De esta manera, Morcillo alerta de una situación de "indefensión total" entre los trabajadores de una empresa que "hace casi dos décadas empezó su andadura en el sector de la automoción", del que se ha convertido en una "empresa líder" merced a su facturación, que el pasado año se situó "en torno a siete millones de euros", y para este año se estimaba que sería superior, según ha apuntado.
Sin embargo, los "más de 100" compañeros de Morcillo se encuentran ahora "sin cobrar ni poder trabajar ni solicitar" su prestación de desempleo, teniendo además que "acudir a sus puestos de trabajo y sin estar remunerados desde hace seis meses en muchos de los casos", y ello a la espera de los pasos que pueda dar el administrador concursal nombrado este martes para la empresa, según ha detallado este representante de los trabajadores, que explica que la firma ha alegado "quiebra" para presentar el ERE.
Además, critica que a los comerciales de la empresa no les pagan "el gasoil para desempeñar sus funciones, les hacen pagar su Seguridad Social aun poniendo en el contrato que ellos son los responsables de la misma, y a los compañeros de oficina les hacen acudir durante su jornada completa a su puesto de trabajo sin ninguna actividad".
Tras apuntar también que "hasta antes del verano se han estado contratando a desempleados" en la empresa, Morcillo concluye subrayando que "los ahorros" de los trabajadores "van llegando a su fin y en muchos de los casos ya han llegado, teniendo que estar viviendo en estos momentos en una situación límite y sin poder hacer frente a cada uno de los pagos que cualquier ciudadano de a pie tiene en el día a día, pidiendo dinero prestado a familiares y haciendo sufrir a familias e hijos ante una situación a la que de momento no se le ve su fin".
