El plenario de la cumbre del clima de París (COP21) aprobó este sábado el borrador del acuerdo universal de lucha contra el cambio climático que deberán ultimar los ministros de cerca de 200 países la próxima semana para que pueda ser suscrito el 11 de diciembre al culminar la reunión.
Con esta aprobación se cierran cuatro años de negociaciones que comenzaron en la cumbre del clima de Durban (2011), cuando se empezó a trabajar en el pacto global de lucha contra el cambio climático que los países prevén aprobar el próximo viernes en París.
El borrador del acuerdo, que cuenta con 48 páginas y muchas opciones abiertas y pertenece ya a las 196 "partes" de la COP, es una "señal para el optimismo de cara a la próxima semana", dijo en el plenario la embajadora francesa en la cumbre del clima, Laurence Tubiana.
El documento aprobado consta del "Acuerdo de París" -que así se llamará oficialmente- de 22 páginas, así como de un conjunto de decisiones que se desarrollan en 21 páginas, y de un anexo de otras cinco con 96 propuestas de aspectos que cambiar en el texto.
"Sobre esta base deberán negociar los ministros", que el lunes a primera hora llegan París, dijo Tubiana, quien advirtió de que el Gobierno francés "no tiene un plan b" o un texto simplificado alternativo, aunque "tampoco lo necesitamos".
Tubiana expresó el deseo de la presidencia francesa de la COP de contar con el acuerdo final en la mañana del 10 de diciembre, para que los juristas lo revisen, los traductores lo preparen en los seis idiomas oficiales de Naciones Unidas y pueda ser suscrito el viernes.
No obstante, la embajadora francesa reconoció que el documento aprobado "indica el deseo de todos de alcanzar un gran pacto la semana que viene" pero "todavía no estamos al final del camino", y "la mayor parte de los temas más problemáticos continúan sin resolver".
Tras Tubiana intervinieron en el plenario de la COP los portavoces de todos los grupos de negociación, quienes coincidieron con la idea lanzada por la jefa del equipo negociador de la Unión Europea (UE), Elina Bardram, de que éste es "un texto aceptable para todos".
"No es fácil. Si fuera fácil no estaríamos todos aquí ahora mismo", consideró por su parte la secretaria de la convención de cambio climático de la ONU, Christiana Figueres.