El presidente del grupo parlamentario del PPC, Xavier García Albiol, ha pedido hoy la convocatoria de unas nuevas elecciones, para que la CUP deje de "humillar" a Artur Mas y de "rebajar la dignidad" de la presidencia de la Generalitat.
Desde el Parlament, García Albiol ha deplorado el "penúltimo episodio de despropósito" protagonizado ayer por la asamblea de la CUP, que se saldó con un inaudito empate a 1.515 votos entre partidarios y contrarios a la investidura de Mas.
García Albiol no quiere esperar a ver qué decide el consejo político de la CUP que se reunirá el próximo 2 de enero para decidir qué posición adopta ante la propuesta de acuerdo de Junts pel Sí.
"Mas debe tomar consciencia de que la clase política catalana, los catalanes y él mismo no pueden seguir haciendo el ridículo ante el resto de España y la comunidad internacional", ha señalado.
El jefe de filas del PPC en el Parlament ha recriminado a Mas que esté dispuesto a "aceptar el humillante comportamiento" de la CUP, que "está rebajando la institución de la presidencia de la Generalitat hasta unos extremos del todo inasumibles e inadmisibles".
En su opinión, "Cataluña no puede seguir de esta manera, detenida y sin gobierno desde casi seis meses, a expensas" de una formación "antisistema, que pretende cargárselo todo".
"Los catalanes no nos merecemos que se nos humille así", ha afirmado García Albiol, que ha emplazado a Mas a "recuperar la dignidad de la institución que representa".
A su juicio, "la única solución para recuperar la dignidad y desbloquear el actual escenario pasa por unas nuevas elecciones".
El PPC había invitado a Mas a explorar acuerdos alternativos a la CUP, aunque eso implicase "renunciar a su proyecto de ruptura con el resto de España", pero ahora ya se ha agotado el tiempo para poder formar un gobierno con una "mínima estabilidad".
"Mal que nos pese, como no hay escenario alternativo, pedimos la convocatoria de unas nuevas elecciones", ha planteado García Albiol, que teme una "participación sensiblemente más baja por aburrimiento" de un electorado cansado del "circo político que han organizado la CUP, CDC y ERC".
Según García Albiol, si el 2 de enero la CUP decidiese investir a Mas, el nuevo Govern carecería de un "mínimo de estabilidad" al depender de una formación que es "garantía de bloqueo político, institucional y social en Cataluña".