Por ello, en el Palacio de la Moncloa consideran “sorprendente” que se intente “crear una polémica” por el uso que hace Zapatero de los aviones del Ministerio de Defensa, tras hacerse público que el pasado fin de semana utilizó un Falcon militar para participar en un mitin del PSOE celebrado en la localidad sevillana de Dos Hermanas.
“El presidente del Gobierno lo es en todo momento y realiza sus desplazamientos como tal”, subrayaron las fuentes ante las críticas a este comportamiento.
Según estas fuentes, Zapatero debe viajar respetando los protocolos de seguridad a los que le obliga el cargo y esa es la regla que siempre se ha seguido en Presidencia del Gobierno.
Sin embargo, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) que preside el ex presidente José María Aznar subrayó ayer que éste “no utilizó aviones militares en sus desplazamientos para participar en actos de partido, en contra de lo hecho por Zapatero el pasado domingo en Sevilla”.
Tras escuchar a la secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, decir que todos los presidentes del Gobierno han utilizado y utilizan, por motivos de seguridad, el avión oficial tanto para actos gubernamentales como de partidos, FAES ha emitido un comunicado en el que califica esa afirmación de “falsedad” e “insidia”.
Tras denunciar que Zapatero viajó el pasado domingo a Sevilla –“en un Falcon del Ejército pagado por todos los españoles”–, FAES juzga “lamentable la obsesión permanente que el PSOE tiene por la figura de José María Aznar”.
La fundación que preside Aznar ha denunciado asimismo “los continuos intentos de los socialistas por desprestigiar la imagen del ex presidente del Gobierno en un nuevo intento de tapar los auténticos problemas del país”.
En este sentido, el vicecoordinador de campaña del PSOE, Antonio Hernando, asegura que Aznar, no sólo usó aviones Falcon en la campaña de las municipales y autonómicas del 2003, sino que, además, viajó en ellos con sus asesores Alfonso Bosch y Alberto López Viejo, imputados por delitos de corrupción relacionados con el caso Gürtel.
