El tribunal del caso Malaya ha decretado hoy orden internacional de busca y captura para dos condenados, el empresario Andrés Liétor y el abogado Juan German Hoffman, al no ingresar voluntariamente en prisión en el tiempo establecido por la sala para cumplir sus respectivas condenas.
Liétor fue condenado por un delito continuado de cohecho pasivo, uno de blanqueo de capitales, uno de fraude y otro de prevaricación, y le constan dos órdenes de busca y captura dictadas por dos juzgados de Madrid por otros procedimientos.
Por su parte, el abogado Hoffman -que fue considerado por los investigadores uno de los testaferros del cerebro de la trama, Juan Antonio Roca- fue condenado a cinco años por un delito de blanqueo de capitales y otro contra la Hacienda Pública.
Esta decisión ha sido adoptada por los magistrados tras comprobar que ninguno de los condenados tiene intención de ingresar en prisión y que además no se han puesto en contacto ni con la sala ni con sus correspondientes abogados, según han indicado a Efe fuentes judiciales.
Con la huida de estas dos personas se eleva el número de fugados en el caso Malaya a cuatro: Carlos Fernández, exedil del Ayuntamiento de Marbella, y el empresario José Manuel Llorca, sin contar al exconcejal del Grupo Independiente Liberal (GIL) Francisco Javier Lendínez -que estuvo durante casi cinco años fugado-.
Carlos Fernández y José Manuel Llorca se fugaron durante la investigación y la huida de Liétor no ha sido muy sorpresiva en el ámbito judicial ya que le pesaban dos órdenes de busca y captura, pero, según las fuentes, no se esperaban que Hoffman eludiera la acción de la justicia.
Otros cuatro condenados a penas superiores a los dos años no han entrado tampoco en prisión, dos de ellos -el exedil de Marbella Rafael Calleja y Celso Dema, considerado un testaferro de Roca- por estar enfermos y la Sala se encuentra a la espera de la opinión de los forenses.
Tampoco ha ingresado el empresario Massimo Filippa, condenado a tres años y medio de prisión que está en trámite para hacerlo en una cárcel de Italia y el empresario Carlos Sánchez, al que se le va a conceder un plazo para ingresar, tras pedir unos días por estar inmerso en dos procesos judiciales en la República Dominicana.
Respecto a los fugados, el que fuera instructor del caso Malaya antes de Óscar Pérez, el juez Miguel Ángel Torres, decretó el 4 de julio de 2006 la orden de busca y captura contra Fernández, después de que éste no se presentara ante él, y procedió al registro de su vivienda.
Desde entonces es buscado por los agentes y tiene pendientes otras causas judiciales, entre ellas una sentencia firme por apropiación indebida por la que fue condenado a dos años de prisión.
Al iniciarse la segunda fase de la "Operación Malaya", el exedil aseguró por teléfono que se encontraba en Galicia haciendo el Camino de Santiago y que regresaría de inmediato si era requerido por la Justicia, pero esa fue su última llamada y desde entonces su teléfono móvil no volvió a estar conectado.
La Policía busca también al empresario José Manuel Llorca, quien supuestamente entregó al exasesor urbanístico y cerebro de la trama de corrupción, Juan Antonio Roca, 540.000 euros y además está implicado en la estafa de Fórum Filatélico.
Llorca, alias "Simón York", con nacionalidad española y británica y nacido en La Seo D'Urgell en 1949, es buscado por un presunto delito de cohecho y el magistrado dictó el 20 de octubre de 2006 su orden de detención al encontrarse en paradero desconocido y tras agotarse las gestiones para su localización.