El número de muertos por el terremoto que sacudió el sur de Taiwán el pasado sábado aumentó hoy a 55, mientras que los heridos ascienden a 549 y 83 personas siguen desaparecidas, según datos del Servicio Nacional de Emergencias.
Entre los fallecidos se encuentra una bebé de diez días, un niño y una niña de seis meses y 13 niños más, mientras que entre los sepultados entre los escombros hay 64 adultos y 19 niños, precisó el Servicio Nacional de Emergencia.
Las operaciones de rescate en la ciudad sureña de Tainan, que ha sido la más afectada por el seísmo de 6,4 grados en la escala abierta de Richter, entraron hoy en su sexto día.
Los familiares de los atrapados en el derrumbado edificio Dragón Dorado (Weiguan Jinlong), el más afectado por el seísmo con 53 personas muertas, siguen en los alrededores su evolución, con esperanzas de que se rescate a sus seres queridos.
El miércoles fueron detenidos el presidente de la empresa constructora del edificio Dragón Dorado, Lin Ming-hui, y sus socios Chang Kui-an, arquitecto, y Cheng Chin-kui, ejecutivo de la empresa, a quienes se acusa de homicidio por negligencia profesional.
Los investigadores de la Fiscalía de Tainan encontraron no sólo indicios de deficiencias en la construcción, para acusar a Lin y sus socios, sino también que se habían eliminado, posiblemente después de la construcción, quicios en las primeras plantas del edificio.
Se sospecha que los propietarios de parte de esas plantas quitaron los pilares para agrandar el espacio, que luego alquilaron a la empresa de ventas de productos electrónicos e informáticos 3C.
El seísmo de 6,4 grados de magnitud tuvo su epicentro en la aldea de Meinung, en el sur de Taiwán y a 16,7 kilómetros de profundidad, y sacudió el sur de la isla a las 03.57 hora local (19.37 GMT del viernes), según el Servicio Meteorológico Central.
