El magistrado Peter Adrien emitió su decisión a favor de Gustavo Villoldo, un ex agente de la CIA que participó en la captura del Che Guevara en Bolivia, en 1967.
“La justicia se ha impuesto”, dijo el cubano, de 72 años, tras el dictamen del juez.
En la demanda, Villoldo dijo que su padre ingirió una botella de píldoras para dormir tres semanas después de que el Che Guevara, como gerente del Banco Nacional de Cuba, le comunicó que su empresa, distribuidora de General Motors, sería decomisada.