La titular del Juzgado de Instrucción número 45 de Madrid, Luisa María Prieto, ha citado este miércoles en calidad de investigados al expresidente de Caja de Madrid Miguel Blesa y el exdirector financiero de la entidad Ildefonso Sánchez Barcoj en relación con la causa por sobresueldos irregulares que según el FROB causaron un perjuicio económico de 14,8 millones de euros.
Ambos exdirectivos tendrán que volver a los juzgados en relación con un nuevo procedimiento relacionado con irregularidades en Caja Madrid. El asunto fue denunciado por Anticorrupción en enero de 2015 y desde entonces no se ha avanzado en ningún sentido debido a que el Juzgado en el que recayó ha sufrido varios cambios de titular.
El retraso en la tramitación de este asunto ha merecido varios escritos de queja por parte del fiscal Anticorrupción Conrado Saiz, quien el pasado mes de septiembre se dirigió al juzgado interesando que se diera un impulso de una vez a este asunto y se citara a declarar de una vez como investigados a ambos directivos.
La querella de Anticorrupción derivaba del expediente sobre materia retributiva y de previsión social de la alta dirección de Caja Madrid que le había sido remitido un mes antes por el FROB, y que refleja un perjuicio económico estimado para la entidad de 14,8 millones de euros.
Anticorrupción considera que este asunto debe investigarse de forma autónoma a la causa que el juez Fernando Andreu lleva en la Audiencia Nacional sobre el 'caso Bankia' y que se refieren fundamentalmente al periodo comprendido entre 2007 y 2010, bajo la presidencia de Miguel Blesa.
CUATRO CONDUCTAS IRREGULARES
El expediente de Caja Madrid remitido a la Fiscalía, en el que se basa su querella, analizaba cuatro tipos de actuaciones concretas, en las cuales se habría podido producir el cobro por parte de altos directivos de la entidad de "percepciones excesivas". En algunos casos, no existió además constancia del cumplimiento de trámites como el paso por los órganos de gobierno.
En concreto, el FROB subrayaba en su informe que en 2008 se aplicó a los miembros de la alta dirección de Caja Madrid una subida salarial "significativamente mayor" que la debida, que algunos casos llegó a superar el 26%. Para este incremento se tomaba supuestamente como referencia una masa salarial mayor que la realmente existente en ese momento.
En cuanto a la retribución fija de esos directivos en tanto han estado vinculados a la entidad, indica que ha supuesto una posible percepción "indebida" para esas personas de algo más de dos millones en conjunto y subraya que estos incrementos sirvieron de base para el cálculo de indemnización posteriores.
Por su parte, el salario variable de la alta dirección de Caja Madrid arroja un posible ajuste por "exceso de percepciones" de 1,8 millones ante el exceso de incremento salarial del punto previo, la ausencia de documentación que soportara la fijación de objetivos y el grado de cumplimiento de los mismos en el período comprendido entre 2008 y 2010.
PLANES DE PENSIONES
Los informes también han detectado prácticas supuestamente irregulares en las aportaciones de los planes de pensiones. El FROB sospecha que se sustituía la parte que excedía del máximo deducible en el IRPF por una gratificación extraordinaria para los miembros de la alta dirección.
Esta gratificación se elevaba al bruto con el fin de que una vez practicadas las correspondientes retenciones se evitara el impacto fiscal a sus perceptores. Esta práctica ha podido suponer un perjuicio patrimonial de 1,84 millones de euros.
Finalmente, el fondo de reestructuración detectó posibles irregularidades en la extinción de varios contratos de altos directivos, así como en los pagos que se realizaron en conceptos como pacto de no recurrencias, bonus o indemnizaciones, especialmente entre 2009 y 2010. Estas prácticas podrían suponer un perjuicio económico para Caja Madrid de 9,1 millones de euros.