¿Qué diferencias podemos establecer entre el 4 de diciembre y este 2016?
Habiendo pasado el tiempo que ha pasado hay muchas diferencias. En gran medida son diferencias en positivo, pero es cierto que no hemos ido a la velocidad que tal vez han ido otras comunidades autónomas, en cuanto a generación de empleo y a otros índices. Con lo cual, creo que mas allá de quedarse con lo positivo, el estatuto de autonomía efectivamente nos definió como una comunidad con su propio gobierno y sus propias capacidades a la hora de legislar. Pero no podemos quedarnos solo con lo positivo, que es mucho, sino que tenemos que ser conscientes de que Andalucía es una tierra que tiene un inmenso potencial, y principalmente en cuestión de empleo, que es nuestro principal enemigo. En tema de empleo tenemos una carencia importante: estamos 10 puntos por detrás de la media española, y no nos podemos permitir continuar en estos índices. Con lo cual nosotros desde que tenemos presencia en las instituciones, en este caso e este parlamento, estamos luchando para que podamos reducir ese índice de desempleo que es un lastre para todo lo demás.
En estos más de 30 años de autonomismo, ¿qué pesan más: las victorias o las derrotas?
Creo que no se trata de elegir entre victorias o derrotas, tenemos que poner sobre la mesa y sacar pecho y enorgullecernos de lo que sí que hemos podido conseguir juntos, teniendo en cuenta que Andalucía es una tierra con unas condiciones que son diferentes en industrialización por ejemplo, a las que a lo mejor han tenido otros territorios de nuestro país. Pero sin tener que elegir entre victorias o derrotas porque creo que hay mucho que trabajar y no podemos estar pendientes de lo que se ha hecho. Tenemos que valorar y tenemos que tener presentes cual ha sido nuestro pasado y que hemos conseguido, pero nosotros somos un partido de mirar hacia adelante, de en todo caso, mirar hacia atrás para ver qué se ha hecho mal y a partir de ahí, siempre vamos en la línea del dialogo, del consenso, de la propuesta, pero siempre en positivo y siempre intentando llegar a un consenso que en el momento en el que nos encontramos en clave nacional, creemos que procede eso, pero siempre mirando hacia adelante con mucha ilusión, porque la ciudadanía así nos lo ha demandado en las últimas elecciones autonómicas por la que nosotros estamos aquí y no queremos perder el norte ni queremos perder esa ilusión y esa encomienda que nos ha hecho la ciudadanía a este grupo parlamentario.
Enumere cuáles son a su juicio esas victorias
Creo que a raíz de la transición española, un momento político muy importante para todos los españoles, a partir de ahí conseguimos cimentar y poner las bases para lo que hemos conseguido hoy día que es el estado del bienestar. A nadie se le puede olvidar y a nadie se le escapa, y nosotros lo defenderemos a capa y espada, que hemos logrado una sanidad pública potente, que hemos tenido unos servicios sociales potentes que ayudan a mucha gente en todo el territorio autonómico y que ternemos una educación que hay que mantener y que hay que seguir implementándola para que tengamos unos índices mejor de los que tenemos actualmente, pero siempre valorando que la educación pública es un valor añadido. Tenemos que seguir trabajándolo, porque debido a la situación de desempleo, no está tal vez lo índices que nosotros entendemos que tienen que estar. Y todo parte de la generación de riqueza, de la actividad económica, de la generación de empleo, del apoyo a los autónomos y a los empresarios, para poder mantener y mejorar una educación de calidad y publica que haga que nuestras universidades se sitúen en unos índices más positivos, que haga que el fracaso escolar se reduzca y en los informes pisa estemos mejor ubicados porque siempre estamos a la cola de Europa. Y que las carencias en los servicios sanitarios se vayan cubriendo.
El modelo productivo estamos comprobando, no son cuestiones subjetivas, son datos: la renta per cápita en Andalucía está por debajo de la media nacional, los índices de desempleo también, los índices de fracaso escolar también están por encima de la media española hay una serie de indicativos que dice que el modelo no está funcionando y en el sentido de modelos productivos, tenemos que ir por la línea de la innovación, del talento, de las nuevas tecnologías y el apoyo sin ningún tipo de excusas a los emprendedores, autónomos y pymes, que son los que sustentan con su trabajo a nuestro país. En base a ese modelo productivo, se generaría la riqueza suficiente para reducir el desempleo para esa riqueza distribuirla a los pilares de nuestra sociedad del bienestar. Nosotros cuando quisimos legar a un acuerdo de investidura nuestras exigencias iban en esa línea, un plan de apoyo a autónomos y pymes la recuperación del salario del 100% y del tiempo de los profesionales de la sanidad, mayor número de plazas en educación y todo esto siempre con la lucha contra la corrupción para que la ciudadanía pueda confiar en sus representantes.
En la transición, cuando obtenemos la autonomía, es cierto que lo caracteriza la ilusión, las ganas de llegar a hacernos fuertes y unidos, y en el tema de la corrupción y en el tema de la unidad de España, creo que tenemos que seguir en esa misma línea, y tenemos que estar juntos y siempre mirar lo que nos puede unir, lo que nos une, lo que nos hace sentirnos hermanos. Hay que trabajar en la unidad de España y también en la lucha contra el desempleo.
¿Y cuáles son los tres problemas principales de Andalucía?
El principalmente que vemos en Andalucía es el desempleo.es una lacra que tenemos en Andalucía y que por ende también tenemos en España. Pero en Andalucía, los índices son alarmantes, de exclusión social, de desempleo. Lamentablemente, Andalucía siempre se sitúa a la cola de España y de Europa. Creo que el principal problema es el paro. Todos tenemos que ir al unísono, pero de una firma bien planificada. No podemos crear empleo por crearlo. Hay que crear empleo de calidad. Porque el empleo precario no puede mantener a un país ni generar riqueza. Todo lo contrario. Son medidas paliativas. Cuestiones que tenemos que irles dando un giro para que ese empleo sea permanente en el tiempo y pueda generar riqueza.
El segundo problema también lo dicen las diferentes encuestas y es la corrupción. Lamentablemente ha campado a sus anchas no solamente en Andalucía sino en toda España. Y así lo corroboran las noticias que día sí y día no lamentablemente abren los telediarios y por eso nosotros desde el momento que tenemos presencia como organización política.
El tercero no lo diría como un problema. Es un hecho del que tenemos que ser conscientes quienes nos dedicamos a la vida pública que es la capacidad de dialogar. Estamos en un momento político en el que hace falta mucho diálogo porque la realidad política ha sido la que es. En Andalucía hemos sufrido al igual que en España un bipartidismo muy potente, muy arraigado y muy rígido. Eso yo creo que no ha sido positivo y nosotros estamos aquí porque somos fruto de una política bipartidista mal hecha. En Andalucía hemos tenido un partido que es el que lleva gobernando mucho tiempo y la otra cara del bipartidismo que ha estado haciendo una oposición estéril sin prácticamente ninguna utilidad porque no ha podido producir cambios ni ilusionar a la ciudadanía para ser una alternativa real de gobierno.
¿Piensa que el 28 de febrero ha sido patrimonializado por los partidos? ¿Está, en consecuencia, diluida la identidad andaluza?
Creo que el 28F es tan importante para la historia de Andalucía, para toda la ciudadanía, que cualquier intento de politizar una fecha tan importante creo que es un error muy grande.
El 28F es patrimonio de todos, es el Día de Andalucía, y yo me siento muy andaluz igual que me siento muy español y lo que tenemos que hacer es festejar ese día pero nunca desde el punto de vista de la doctrina y del abanderamiento político. Nosotros tenemos que ser conscientes de que se consiguió la autonomía y el estatuto y a partir de ahí tenemos nuestros derechos y nuestras responsabilidades, tenemos nuestro gobierno y tenemos que hacer un buen uso de esas capacidades, de eso que nos ha permitido tener el Día de Andalucía. Más allá de abanderamiento político tenemos que interpretarlo como el patrimonio de todos los andaluces. Al igual que la justicia se tiene que quedar al margen de la política, el 28 de febrero también tiene que quedar al margen de la política y nadie puede hacer bandera del 28F para defender su ideología.
¿Cómo encaráis el 28F?
Mirando al futuro. Somos conscientes de lo que ha representado para la historia de nuestra tierra, pero creo que nos tiene que enmarcar el futuro. Ser conscientes de lo que hemos conseguido pero también tenemos que conseguir y de lo que es necesario conseguir. Por lo tanto el 28F hay que verlo como un año más para tener la oportunidad de cambiar lo que no se ha hecho bien en Andalucía. Ese tiene que ser el sentido, de fiesta de ilusión de generar y mantener la ilusión porque los andaluces se lo merecen después de 30 años estando en estas condiciones. Porque hay que valorar todo lo que se ha conseguido durante este tiempo, pero el Estado de Bienestar si no lo queremos perder yo creo que tenemos que tener más altura política y mirar hacia adelante más que seguir mirando siempre hacia atrás y poner toda la carne en el asador para luchar contra el desempleo y la corrupción, que son los dos grandes enemigos que tenemos en Andalucía.
