El vicesecretario de Organización del PP y expresidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo, ha hecho este sábado una defensa de las instituciones provinciales y ha asegurado que su eliminación supondría "un golpe de gracia mortal para los pueblos".
Con estas palabras, el dirigente zamorano ha criticado la propuesta de eliminación de estas instituciones recogida en el acuerdo firmado esta semana entre PSOE y Ciudadanos, que ha tildado de "chapuza" ya que, a su juicio, quieren "crear algo que no saben lo que es, ni cuánto va a costar".
Martínez Maíllo ha insistido en que las diputaciones "no son un problema sino una necesidad" para apostillar que si no existieran "habría que inventarlas" ya que son "necesarias para el medio rural" y su desaparición supondría "romper principio igualdad de los españoles".
El 'popular' ha hecho estas declaraciones en la localidad zamorana de Morales del Vino, un municipio que comparte comarca con el pueblo del que es alcalde, Casaseca de las Chanas, donde ha estado acompañado por buena parte del PP zamorano.
A lo largo de su intervención ha subrayado que la iniciativa de PSOE y Ciudadanos afectaría a los 15 millones de españoles que viven en el medio rural y lo ha considerado un "desprecio a quienes tienen mismos derechos a tener servicios de calidad".
"POLÍTICOS DE ALFOMBRA"
Esta idea, ha indicado, es propia de "políticos de alfombra que nunca han pisado el barro" y que hacen "política de salón, de marketing pero no la de verdad", punto en el que ha subrayado la "cercanía" de las diputaciones, que son la suma de las administraciones locales.
En por ello que cree que su desaparición es un "golpe de gracia mortal para los pueblos" y se ha preguntando quién se va a ocupar de sus servicios, al tiempo que ha recordado que son instituciones saneadas que suponen "solo" el ocho por ciento de la deuda de las administraciones y acogen a un dos por ciento de los funcionarios.
Del mismo modo, ha indicado que hay quien "desconoce" la última reforma de la ley local que establece un límite en la contratación de personal de confianza, algo que no sucede en otras administraciones, y ha indicado que con esta iniciativa se hace "el trabajo sucio a los independentistas", que a su juicio "siempre han buscado eliminación de las diputaciones porque era obstáculo en sus objetivos".
Por último, ha agradecido la postura de los dirigentes locales socialistas que "se han mostrado en contra" y que demuestran "más conocimiento del territorio que su líder".
"La alternativa es una ocurrencia que no tiene valoración económica ni saben para que va a servir", ha concluido.