El juzgado penal 13 de Sevilla no ha aceptado la suspensión de la pena de seis meses que impuso a un hombre por robar una bici debido a su "peligrosidad delictiva", ya que ha sido condenado en cuatro ocasiones y además no tuvo efecto la suspensión que acordó con una de las penas impuestas.
Así lo afirma la titular del juzgado, Yolanda Sánchez, en la resolución en la que aplaza tres meses, hasta el 15 de junio, el ingreso en prisión de Adrián Moreno, que debía entrar hoy en la cárcel.
La juez explica que suspendió la condena por el allanamiento de morada del domicilio de su expareja sentimental que cometió en 2010, aunque volvió a delinquir dos meses después de finalizar el plazo de suspensión de la condena.
En su resolución, la juez recuerda que la Fiscalía ha informado desfavorablemente a la suspensión de la pena por el hurto de la bici por la existencia de cinco detenciones por hurto y cuatro delitos contra la seguridad vial cometidos entre 2011 y 2014 así como otro delito por el mismo motivo ya sentenciado.
La juez reitera los argumentos de la Audiencia de Sevilla expresados el 10 de febrero de 2016: "Se evidencia el escaso efecto intimidatorio y rehabilitador de las anteriores condenas".
La Audiencia también destaca que el hombre volvió a delinquir escasos meses después de la remisión de una condena, "reincidiendo en otro delito cometido antes", y fue condenado en cuatro ocasiones, dos de ellas en 2014, el mismo año del hurto de la bici, lo que "pone de manifiesto la peligrosidad delictiva" del afectado.
"En el presente caso, no existen paralizaciones injustificadas del curso del procedimiento", lo que, junto a su hoja histórico penal, "permite en todo caso concretar la peligrosidad delictiva del reo, tal y como establece la Audiencia Provincial", señala la juez antes de denegar la suspensión de la pena por el hurto de la bici.
La juez fija el 15 de junio como la fecha del ingreso voluntario porque considera que ese periodo es suficiente para que se dé respuesta al indulto solicitado por el abogado del condenado, Ángel Bordás, y por el Ayuntamiento de Sevilla, que gestiona el servicio municipal de bicicletas, Sevici, del que el condenado se llevó una.
El historial delictivo incluye, según la Audiencia, una condena de dos años y 6 meses acordada en 2006 por un robo con violencia; una sentencia de 2007 por quebrantamiento de condena; y otra de seis meses por un hurto en 2008, lo que evidencia la "peligrosidad" del condenado.
En el hurto de la bici, señala la juez, el condenado mostró un "nulo arrepentimiento" e imputó la infracción penal a un menor de edad, y tras ese hecho, cometido en 2014, fue condenado en dos ocasiones más por hechos ocurridos el mismo año.
Tanto el abogado como el Ayuntamiento de Sevilla han pedido el indulto por considerar que el condenado ahora se encuentra "completamente rehabilitado".
En su petición de indulto, el Ayuntamiento recordaba que el delito se cometió en 2008 cuando el joven tenía 18 años, y subrayaba que ahora trabaja en un restaurante y su sueldo es el único sustento de su mujer, desempleada, y sus dos hijos, uno recién nacido.
