Cuba anunció que iniciaría el lunes una segunda movilización para eliminar el mosquito trasmisor de los virus del zika, el dengue y el chikungunya, que incluye nuevos equipos para fumigar y el despliegue de estudiantes por todo el país para educar a la población en la necesidad de erradicar el vector.
Esta nueva campaña seguirá un primer intento por contener la proliferación del mosquito Aedes Aegypti, que movilizó unos 9.000 efectivos de las Fuerzas Armadas, 200 policías; en un comunicado del presidente cubano Raúl Castro que instó a los isleños a asumir como "un asunto personal" la lucha contra ese insecto.
En un reporte de la televisión estatal, autoridades del Gobierno, la Fiscalía, el Ejército y el Ministerio de Salud Pública informaron que han disminuido los niveles de infestación en la isla desde el inicio de estas acciones, aunque reconocieron que todavía están muy lejos de las cifras ideales.
El ministro de Salud, Roberto Morales, señaló que ante el incremento en las llegadas de personas desde países con casos de zika, dengue y chikungunya, la "única seguridad" que podría tener el país sería la de continuar trabajando por eliminar las posibilidades trasmisión.
Morales adelantó que a partir del lunes próximo se comenzarán a utilizar nuevas "bazucas" (equipos para fumigar) e iniciarán su trabajos cientos de "jóvenes estudiantes que llevarán la misión de prevenir y educar a la población" de todo el país, como continuación de una experiencia ya probada en La Habana.
En la reunión se informó además que se registraron 341 casos de "personas negadas a fumigar" y que se han celebrado "tres juicios ejemplarizantes", dos de ellos por "falsificación" de los documentos que prueban que la vivienda ya ha sido fumigada y uno por "propagar epidemias".
Cuba ya confirmó oficialmente siete casos del virus zika: uno autóctono, diagnosticado en una joven de 21 años de La Habana sin antecedentes de haber viajado al extranjero, y seis importados, de ellos el más reciente en una médica embarazada que regresó de una misión en Venezuela el pasado 15 de marzo.
El resto de los afectados son un paciente de 27 años, tres profesionales cubanos (una ingeniera informática, una enfermera y un técnico) que regresaron a la isla también procedentes de Venezuela y una médica natural de ese país sudamericano que viajó a Cuba para cursar un postgrado.