A sus 13 años, el onubense Roberto Álvarez, se ha convertido en el primer niño con autismo en España en grabar un disco, un trabajo en el que, con el título 'Gracias', expresa lo que su discapacidad no le deja hacer con palabras, en el que exhibe sus capacidades y que este martes ha presentado en el Gran Teatro de Huelva.
Para la ocasión, y con aforo completo, el principal espacio escénico de la ciudad, cedido por el Ayuntamiento, se ha teñido hoy de azul, color con el que se identifica el autismo, gracias a los globos que portaban los asistentes.
Todos ellos han disfrutado y se han emocionado con la gala y, sobre todo, escuchando a Roberto, que amplifica con su forma de cantar su ternura y dulzura.
Este martes supondrá un antes y un después no sólo para él, por suponer su puesta de largo, sino para todo aquel que quiera y desee comprender y acercarse a ese transtorno del neurodesarrollo que pese a estar cada vez más presente en la sociedad, es, a día de hoy, uno de los más desconocidos.
Así lo ha manifestado David Núñez, el profesor de Ethos Centro para la Diversidad que hace un año se le ocurrió la loca idea de grabar un disco para uno de sus alumnos, en el que vio un don especial para la música y descubriendo que para Roberto ésta era sinónimo de felicidad.
Una locura que se ha hecho realidad y con la que se busca además "sentar un precedente para que sirva de impulso a otras personas que pese a sus dificultades tienen capacidades en las que destacan y para que se animen a hacerse visible a la sociedad".
Roberto, que al igual que canta toca el piano o la batería, ha subido al escenario contento, con paso firme, con la seguridad de haberlo hecho antes y de hacer lo que le gusta, como él mismo ha dicho, pero con una singularidad: es la primera vez que todo el repertorio ha estado conformado por sus canciones, por temas hechos para él, para que se comunique con el mundo que le rodea y para que saque todo lo que lleva dentro.
'Siento', ese ha sido el tema elegido para abrir su concierto, ese en el que dice "Te quiero" a su madre, a esa persona "especial conmigo en todo momento" y que le hace todo más fácil y comprender la vida, con el que ya desde un primer momento ha logrado poner el público en pie.
Y tras él todas y cada una de las canciones que componen su disco que van desde el rock al pop, pasando por las baladas, y que llevan títulos como 'Hablemos claro', 'Especial', 'Amigo', 'Gracias' o 'Sonríe' que ha interpretado por compañeros también de Ethos, todos con características muy especiales, como Trastorno de Espectro Autista (TEA), Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y Trastorno de la Comunicación Social (TCS), mostrando que el tener dificultades no implica no poder, ni tampoco no tener capacidades.
Durante todo el concierto Roberto ha estado acompañado de una banda creada especialmente para la ocasión compuesta por su profesor y autor y compositor de la letra y música del disco, David Núñez, al piano; César López, productor del trabajo discográfico, a la guitarra eléctrica, y profesores de la escuela de música de "Arte y Sonido".
También ha subido al escenario, la madre de Roberto, Sofía Álvarez, quien ha reivindicado que "el autismo deje de ser invisible, un transtorno que implica un camino que no es fácil, pero da a la sociedad personas geniales y generosas capaz de hacer cosas hermosas y sólo hay que encontrar la forma de comunicarnos con ellos".
Con esta cita el 5 de abril se erige en el día grande de la concienciación sobre el autismo, en el que la capacidad se antepone a la discapacidad, y es posible gracias a este niño cuyo reclamo ha logrado llenar y emocionar a todo un teatro y, a partir de ahora, seguro que hará lo mismo con todo aquel que escuche su "Gracias".