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Viernes 15/11/2024
 
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Sevilla

El marido y la familia adoptiva de Maloma exigen hablar con ella

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El marido y la familia adoptiva de la joven vecina de Mairena del Aljarafe (Sevilla) de origen saharaui Maloma Morales, presuntamente secuestrada por su familia biológica en el Sahara desde el 12 de diciembre, han exigido hablar con ella, ya que no han oído su voz desde hace cuatro meses.

El marido de Maloma Morales de Matos, Ismael Arregui, ha dicho a Efe que "en estos momentos el trabajo diplomático está enfocado a negociar con la familia biológica para que Maloma pueda hablar con nosotros", y ha recordado que mañana se cumplirán cuatro meses desde que no escuchan su voz ni por teléfono.

Quieren escucharla para "creer con certeza la decisión que adopte Maloma" sobre su propia decisión, según Arregui, quien ha lamentado el parón que ha sufrido el proceso tras la anunciada liberación de la joven, que sigue estando, ha dicho "en los campamentos de refugiados de la 'wilaya' de Smara, en Tinduf".

Tras mostrar su convencimiento de que el Gobierno español está haciendo todo lo posible para la liberación de Maloma, Arregui ha exhibido hoy el DNI de su esposa, de la que ha asegurado que viajó al Sahara en diciembre como ciudadana española, con pasaporte español.

Arregui ha querido así contrarrestar el efecto que pueda tener una falsa tarjeta de residencia subida a las redes sociales con el nombre saharaui de la joven.

Ismael Arregui ha agradecido expresamente la labor de la plataforma "Free Maloma" por el esfuerzo en mantener información constante y actualizada sobre la situación de la joven vecina de Mairena del Aljarafe.

Maloma, de 22 años, lleva en contacto con su familia hoy adoptiva de esta localidad sevillana desde los siete años, y a partir de los doce iniciaron un proceso con la familia biológica para que la niña viviese con ellos, hasta que al cumplir los 18 ella decidió quedarse en Mairena del Aljarafe y empezaron el proceso de adopción.

Tras muchos años sin viajar al Sahara ni ver a su familia biológica, el 5 de diciembre viajaron a los campamentos y el 12, cuando iban al volver, perdieron contacto con ella

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