“Durante la mañana de hoy (por ayer), a las 08.14 hora local (11.14 GMT), hubo confirmación del rescate en el mar de algunas piezas y cuerpos que pertenecían al Airbus” que había partido de Río de Janeiro hacia París con 228 personas a bordo, dijo en rueda de prensa el coronel Jorge Amaral.
El portavoz militar precisó que se trata de dos cuerpos de sexo masculino no identificados, y además de objetos que se presume que pertenecían al avión, como una poltrona del mismo color azul que utiliza la empresa francesa, con el número de serie 237011038331-0.
También fueron recogidos en alta mar una bolsa de cuero con un billete de Air France dentro, una mochila que contenía un ordenador portátil y una cartera con un certificado de vacunación, que se cree que pertenecían a algunos de los pasajeros.
Amaral explicó que el número de serie de la poltrona le ha sido transmitido a Air France, a fin de que la empresa confirme o no si pertenecía al Airbus A330-200 que desapareció en medio del océano, aunque todos los indicios llevan a presumirlo.
Según el coronel, existen informaciones de que también “están siendo recogidas máscaras de pasajeros y otros materiales”, aunque declinó hacer más precisiones.
El portavoz dijo que los restos fueron hallados en los límites de la zona en que se han concentrado las búsquedas, que comenzaron el pasado lunes, tras confirmarse que el avión había desaparecido de los radares al filo de la medianoche del domingo.
El lugar del impacto se calcula en un lugar próximo a las islas de São Pedro y São Paulo, unos peñascos deshabitados situados a unos 704 kilómetros del archipiélago brasileño de Fernando de Noronha y a 1.296 kilómetros de Recife.
En torno a ese punto, se ha trazado un radio de 220 kilómetros, un área en la que ayer estaban en operaciones nueves buques aviones, además de un Falcon 50 y un Atlantic Rescue D franceses y un avión de patrulla marítima P-3C Orion de Estados Unidos.
Asimismo, operaban ayer en la zona buques militares de Francia y Brasil, así como navíos mercantes de distintas banderas.
Los cuerpos y los objetos fueron rescatados por la tripulación de una corbeta brasileña llamada Caboclo y serán trasladados posteriormente a la fragata denominada Constitución, que se desplazará hacia un punto a unos 600 kilómetros de Fernando de Noronha, donde serán recogidos por un helicóptero.
24 SEÑALES DE ANOMALÍA
El Airbus A330 de Air France desaparecido en aguas del Atlántico el pasado lunes envió 24 señales de anomalías en sus sistemas en los cuatro minutos previos a que saliera de la zona de seguimiento por radar, informaron ayer los investigadores franceses.
Esa información, la primera que comunica la Oficina de Investigación y Análisis (BEA, en sus siglas en francés), abre la pista más firme que se sigue, aunque por el momento es “prematuro” concluir cuales fueron las causas del accidente.
El director del BEA, Paul-Louis Arslanian, que compareció por segunda vez ante la prensa desde la catástrofe, fue tajante al negarse a sacar ninguna conclusión ni dar más crédito a una hipótesis que a otra, cuidadoso de mostrar sólo los datos corroborados sin leer entre líneas.
“Es demasiado pronto para conocer las causa del accidente”, afirmó al tiempo que cortó de raíz toda “conclusión azarosa”.
Ni siquiera descartó “al cien por cien” la hipótesis del atentado terrorista, aunque a partir de los datos que maneja “no es muy coherente”.
Faltan muchos elementos por recolectar, en particular las preciosas cajas negras del avión, como para poder saber qué sucedió en medio el lunes a bordo del Air France A447 que cubría la línea entre Río de Janeiro y París.