El expresidente de la Royal Collection y promotor del proyecto Art Natura, Fulgencio Alcaraz ,ha ratificado sus acusaciones contra el alcalde de Málaga, al que ha acusado hoy de haber utilizado a la empresa en beneficio propio electoral y de haber ordenado a la entidad que abonara 60.000 euros al año a distintas entidades y actos de Málaga sin vinculación con el museo.
"Ante el fiscal voy a ir con todo el próximo día 17, voy a contar la verdad. Ha habido ocultación y oscurantismo"En la declaración que ha abierto esta mañana la comisión de investigación que pretende arrojar luz sobre este museo que no llegó a abrir, Alcaraz se ha reservado los documentos con relevancia penal para presentarlos ante la Fiscalía, a la que ha sido citado el próximo día 17 para que aclare sus acusaciones contra De la Torre. “Voy a ir con todo, a explicar la verdad”, ha dicho."Nosostros somos las víctimas", asegura.
Sin embargo, el empresario ha dejado algunas perlas en su declaración. Una de las más graves ha sido la de que se acordó “de forma verbal” de que se destinaría un 5 por ciento del dinero que el Ayuntamiento pagaba a la empresa a que ésta destinara a gastos de promoción del proyecto cultural, los 60.000 euros cada año.
De ese dinero salieron pagos al Instituto Municipal del Libro, y según ha dicho se le solicitaron para la Feria de Málaga. “Todo se ha hecho por orden del alcalde pero sin firmar ningún papel, se metieron muchas cosas que nada tenían que ver con la promoción”, ha aclarado el empresario.
A preguntas del presidente de la comisión, Eduardo Zorrilla, el empresario ha señalado que el pago de ese dinero “coincidía” con las campañas municipales y que la publicidad que se envió por buzón a miles de ciudadanos en 2007 tenía un “fin electoral”.
También ha relatado la existencia de regalos de promoción como 49 gemelos de plata y 10 colgantes chapados, entre cuyos destinatarios ha citado al propio alcalde o el expresidente de la Junta, Manuel Chaves y ha acusado a la Delegación de Cultura municipal de haber “retocado” la carta que se envió en 2011a los seleccionados para trabajar en el museo para ocultar que el museo no iba a abrir.
Del alcalde malagueño ha señalado que “tuvo prisa en aforarse” cuando se anunciaron las primeras querellas en referencia a su nombramiento como Senador, y de haber llevado de forma personal las negociaciones al inicio del proyecto. “Nos ha tenido obligados y secuestrados”, ha dicho en referencia a que el Ayuntamiento se negó en 2009 a rescindir el contrato con la empresa.
Sobre la idea de traer a Málaga un proyecto cultural que finalmente se quedó en un museo de piedras preciosas, Alcaraz ha asegurado que fue una propuesta de Miguel Ángel Cortes, con el que se reunió en 2004 cuando aún era secretario de Estado de Cultura. De éste ha asegurado que actuó como asesor y que por ello cobró 36.000 euros brutos.
Las obras de reforma de los edificios de Tabacalera spara acoger el museo e proyectaron en 14 millones, pero según Alcaraz llegaron a entre 47 y 52 millones. El compromiso, según el empresario era que el ayuntamiento pagaba 19,5 millones y el resto iba a cargo de la empresa. “Dijimos que queríamos controlar las obras, pero no lo hicieron”, ha asegurado.
También ha acusado al consistorio de haber modificado los planos del proyecto original, de haber dilatado el fin de las obras del edificio de Tabacalera donde iba el museo “porque les convenía alargar” su entrega y todo ello, según ha sugerido, con la connivencia de una asesoría jurídica “que le hace las cosas a medida”.
