El título de Liga que ha ganado el Barcelona le asegura la clasificación para la próxima Supercopa de España al Sevilla, que el próximo 22 de mayo disputará la final de la Copa del Rey frente al conjunto azulgrana y participará así en este trofeo por tercera vez en su historia.
El reglamento de la Supercopa prevé que sea el finalista de Copa quien se enfrente al campeón de Liga en caso de doblete, por lo que el Sevilla se medirá en agosto al Barcelona, tal y como le sucedió al Athletic, vigente campeón.
Los sevillistas ganaron la Supercopa en 2007, al derrotar por la mínima al Real Madrid (con gol de Luis Fabiano) en la ida y golear en el Bernabéu en la vuelta por 3-5, con tantos locales a cargo de Drenthe, Cannavaro y Sergio Ramos, mientras que Kanouté (3) y Renato (2) marcaron para los visitantes.
En 2010, el Sevilla se impuso por 3-1 al Barcelona en la ida, tras remontar con tantos de Luis Fabiano y Kanouté (2) la diana inicial de Ibrahimovic pero perdió el título tras caer en el encuentro de vuelta: 4-0 con triplete de Messi y un gol de Konko en propia meta.