Las precipitaciones récord recogidas durante la primera quincena del mes de mayo en prácticamente toda Andalucía Occidental no han servido para acabar con el déficit de agua en Sevilla capital y su provincia, debido a la escasez de lluvia que se había producido en el otoño y el invierno conforme a la estadística a partir del 1 de septiembre de 2015, fecha en que se da habitualmente por iniciado el nuevo año agrícola.
Al finalizar la primera semana de mayo, en Sevilla capital sólo se habían recogido desde septiembre unos 389 litros de agua de lluvia por m2, cuando lo normal para esa fecha debió haber sido 569. Una semana después, el 15 de mayo, habían caído 119 litros más, por lo que el balance es de 508 litros. La estadística indica que, al aproximarnos un poco más al verano, el dígito normal debería ser algo menor, unos 563 litros.
Por tanto, las mayores precipitaciones en el mes de mayo desde que se llevan registros pluviométricos (1959) no han servido todavía para lograr un año pluviométrico normal y la capital aún sufre un déficit de 55 litros de agua.
La situación ha mejorado un poco más en el conjunto de la provincia, donde hasta la primera semana de mayo había un considerable déficit en todas las comarcas, salvo en la de Écija. Paradójicamente, la ciudad del sol era la única donde había llovido algo más de lo normal, y lo ha seguido haciendo posteriormente. Entonces, los 563 litros/m2 recogidos en la ciudad astigitana suponían un superávit de 23 litros, que se ha elevado hasta los 117 litros.
Écija, en la que más
Lo normal habría sido que se hubieran registrado 516 litros/m2; se han recogido 633 litros, lo que significa un 23% más. Los datos demuestran que en Écija ha sido donde más ha llovido este año agrícola en toda la provincia de Sevilla, más incluso que en la Sierra Norte, donde en Cazalla se han recogido sólo 575 litros. Lo habitual allí a estas alturas del año son 742 litros/m2, por lo que sufre un déficit de 167 litros: ha llovido un 23% menos de lo habitual.
En el Aljarafe, Gines se había caracterizado en los últimos años por un elevado índice de pluviosidad, pero en este año agrícola 2015/2016 se han invertido las tornas, hasta el punto de que al finalizar la primera semana del mes de mayo tenía un déficit de 184 litros. En tan sólo una semana (la segunda del mes) se han recogido en la cornisa aljarafeña 114 litros de agua por m2. Aun así, en Gines, con 552 litros acumulados hasta la fecha, sufren un déficit de 63 litros, lo que significa que esta temporada ha llovido allí un 10% menos de lo normal.
En la Vega del Guadalquivir, las lluvias han servido para Lora del Río pase de un balance hídrico negativo a otro positivo en tan sólo siete días, con las recientes lluvias récord. Acumula 526 litros en el año agrícola, con un superávit ya de 39 litros, lo que significa que ha acabado lloviendo un 8% más de lo habitual.
En otro municipio representativo de la provincia, Marchena, las precipitaciones de la última semana han servido para paliar el déficit acumulado en 40 litros de agua, pero aun así en este pueblo ha llovido un 3% menos de lo normal: 436 litros/m2, 14 menos de lo esperable.
Las sierras, con déficit
En la Sierra Sur, Morón secundaba a Cazalla, en la Sierra Norte, en cuanto a escasez de lluvia durante el año agrícola. En la primera semana de mayo sufría un déficit de 163 litros, que se ha reducido ahora a 73. Allí se han recogido 464 litros en total esta temporada, cuando lo normal son 538. Esto significa que ha llovido un 14% menos de la cuenta.
Dentro de los municipios representativos con déficit de agua, Pilas es, junto con Marchena, el que no sale demasiado mal parado. En tan sólo una semana ha recuperado nada menos que 127 litros con las lluvias récord de la segunda quincena de mayo, hasta situarse en 515 en lo que va de año agrícola, 18 menos que lo normal (-3%).