La Prefectura de Policía de los Alpes Marítimos anunció que ha decidido ampliar a Niza las restricciones de venta y consumo de alcohol los días de partido de la Eurocopa para limitar los riesgos que presenta para el orden público y la seguridad de la gente.
Su decisión, según indicó en un comunicado, se aplica de forma temporal desde las 12.00 hora local (10.00 GMT) hasta las 04.00 del día siguiente (02.00) la víspera de los partidos, el día del encuentro y durante la apertura de las zonas de hinchas.
El decreto veta la venta para llevar de bebidas alcohólicas, el consumo de alcohol en la vía pública, sin contar con las bebidas que se tomen en los bares, y el material de las terrazas que pueda ser utilizado como proyectil, a excepción de los vasos que se sirvan durante las comidas.
La prefectura prohíbe también la instalación de servidores de cerveza en las calles, y precisa que la venta y el consumo de alcohol en las terrazas se limitará a las bebidas "de segunda categoría", es decir, sin alcohol o no destiladas.
Su comunicado apeló igualmente a la responsabilidad de los propietarios de bares, restaurantes y cafés para que rechacen servir alcohol a personas que ofrezcan señales obvias de embriaguez.
Con esta decisión, Niza se suma a otras ciudades que ya han dado ese paso, como Lille, París o Marsella, para evitar que se reproduzcan los enfrentamientos violentos entre hinchas que se vivieron el pasado fin de semana en esa última ciudad.
En Niza, según señaló hoy la Fiscalía local, cuatro aficionados franceses han sido detenidos sospechosos de haber organizado y participado en una pelea contra forofos de Irlanda del Norte el sábado por la noche, y pasarán a disposición judicial este jueves.
