La cuenta atrás ha comenzado para el Baloncesto Sevilla y su supervivencia está en juego, si no se encuentra próximamente una solución a la delicada situación por la que atraviesa la señera entidad sevillana del deporte de la canasta en esta ciudad.
Una tesitura que ha puesto en alerta desde tiempo atrás al Ayuntamiento de Sevilla y que le ha obligado a movilizarse para agotar todas las vías posible para evitar un descalabro a nivel deportivo sin precedentes en Sevilla.
Y ha sido el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, quien ha lamentado ha efectuado una reclamación a Caixabank para que no abandone a su suerte al otrora Caja y retome las negociaciones que permitan su supervivencia con un proyecto que garantice su viabilidad económica.
Tras la ruptura de las conversaciones con el Grupo Torrot para que se hiciera cargo del equipo, el primer edil sevillano señala en un comunicado oficial por parte del Consistorio, que “el Ayuntamiento respeta las negociaciones de la entidad financiera, pero muestra su sorpresa por la falta de acuerdo con el proyecto que había encima de la mesa y sobre el que se lleva trabajando meses”.
Ello se produce después de el CB Sevilla anunciara una junta general de accionistas para el 20 de julio, en la que, en su primer punto en el orden del día, incluye la “aprobación, en su caso, de la disolución de la sociedad”; y posteriormente “el nombramiento de Liquidadores”.