El periodista deportivo José María García abrió ayer los Cursos de Verano de la UCA y, como no podía ser menos, habló del Cádiz: “Fui muy duro con un presidente que tenía el Cádiz al que bauticé como “Don Ladrillo”, que cuando llegó al club no sabía diferenciar una pelota de una palangana”.
“Pero con el tiempo fue aprendiendo y, por méritos propios, pasó a ser Don Manuel Irigoyen”, recuerda García, para quien “si el Cádiz hubiese tenido otro tipo como Irigoyen y una Junta con esa actitud otro gallo le cantaría”.
Y, ojo al dato, opina que “Vizcaíno en principio ofrece credibilidad, pero con Quique Pina no iría ni a una fiesta”. Genio y figura.