El alero valenciano Víctor Claver ya es nuevo jugador del Barcelona, conjunto que lo ha fichado para las tres próximas temporadas, justo el día siguiente de que la entidad catalana perdiese a una de sus perlas, el mallorquín Álex Abrines, que ha tomado rumbo a la NBA.
Claver, que cumplirá 28 años el 30 de agosto, jugó la temporada pasada en el Lokomotiv Kuban ruso, pero los derechos para la ACB del internacional español estaban en posesión del Valencia Basket, con el que el Barça ha cerrado el acuerdo, como así ha informado la entidad catalana.
Claver (2,07 metros) se ha afianzado en Europa tras arrancar en el Valencia (estuvo seis años en el Pamesa) y estar tres años en el Portland Trail Blazers, en la NBA, equipo en el que debutó en el año 2012.
De regreso a Europa, jugó en el Khimki y la pasada temporada lo hizo en el Lokomotiv Kuban de Rusia, equipo que entrenó Georgios Bartzokas, quien el año que viene estará dirigiendo al Barça.
En la pasada Euroliga, técnico y jugador fueron dos de los verdugos de un Barça que se sintió superior al Lokomotiv, pero que claudicó en los cuartos de final y no pudo pasar a la final entre cuatro.
Con este fichaje, el Barcelona levanta un poco la moral de sus aficionados, que ayer vieron cómo en un visto y no visto una de las perlas del equipo catalán, Álex Abrines, hacía las maletas para jugar la temporada que viene en el Oklahoma City Thunder de la NBA, campeonato que este verano está llevándose lo mejor del viejo continente, merced en parte a la entrada de mucho dinero por el nuevo contrato televisivo.
El adiós del escolta mallorquín, de 22 años, que todavía tenía contrato hasta el año 2019, se unió a la marcha del base Tomas Satoransky, que hace unas semanas pagó su cláusula de rescisión para firmar por los Washington Wizards.
Además del base checo, el Barcelona también vio cómo el año pasado otra joven promesa, el croata Mario Hezonja, cruzaba el charco para jugar en Orlando Magic.