Apura sus últimos días en el Pinatar en la Manga del Mar Menor durante la primera parte de una pretemporada que está siendo exigente, muy exigente de la mano de Paco Jémez. Eso es algo que agradece el delantero isleño David Barral, quien a sus 33 años está a punto de afrontar su décima temporada en Primera División y en la que se ha marcado un reto: alcanzar los 300 partidos en la máxima categoría del fútbol nacional.
"No sería mala plaza el San Fernando para estrenarme como entrenador cuando me retire".Está a poco más de 30 partidos para ello y con la llegada del técnico cordobés se muestra bastante ilusionado, sobre todo porque la pasada temporada cuando regresó a España al Granada en el mercado de invierno no contó demasiado para José González. El ariete espera revertir esa situación esta campaña en el cuadro nazarí. “Paco Jémez es un entrenador que te exige muchísimo, nos está dando auténticas palizas físicas y son entrenamientos de mucha fuerza. Estoy un montón de ilusionado con su llegada, sobre todo por su forma de entender el fútbol con la que se juega mucho en la portería contraria, y eso para un delantero es clave. Eso sí, te exige el cien por cien y no descuida un solo detalle, hay que ir siempre bien vestidos, ser puntuales...”, indica Barral.
El delantero ha tenido opciones este verano de cambiar de aires, ya que tuvo ofertas del AEK de Atenas y del Hapoel de Israel, pero tiene una espinita clavada en Los Cármenes y su mayor deseo es sacársela. “La verdad es que sólo pienso en hacer un buen año y ganarme la renovación para poder jugar al menos una temporada más en Primera División, luego ya habrá tiempo de pensar en qué hago los últimos años de mi carrera”.
Entrenador nacional
De todas formas, Barral no ha desaprovechado el tiempo a lo largo de su etapa profesional como jugador de fútbol y ha podido compaginarlo con su otra gran pasión, ser entrenador, algo para lo que ya goza de todos los títulos necesarios y, como no, tiene claro en que plaza le gustaría debutar como técnico. “Tengo claro que cuando cuelgue las botas mi futuro pasa por ser entrenador y un magnífico sitio para dar mis primeros pasos sería el San Fernando, sin lugar a dudas”.
Precisamente el delantero vio al cuadro isleño en Bahía Sur en el partido de ida de la segunda eliminatoria de ascenso ante el Calahorra. “Siempre que puedo intento aportar mi aliento al equipo de mi ciudad. Ante el Calahorra tuve la ocasión de entrar en el vestuario antes de que se iniciase el encuentro y conocí a los jugadores. Siempre que pueda estaré ahí como el primero”.
Por último, David Barral resalta la importancia que supone para San Fernando tener un equipo en Segunda B. “Que una ciudad tenga un equipo en esa categoría es muy importante, es un salto tremendo de calidad y eso hay que saber cuidarlo como oro en paño. Primero hay que consolidar al equipo en Segunda B y luego poco a poco ir pensando en metas mayores como puede ser la Segunda División”.
Al delantero cañaílla le queda una temporada más en el Granada, si bien tiene una cláusula que le permitirá renovar si alcanza una serie objetivos. Ojalá uno de ellos conseguir llegar a esos 300 partidos para seguir sumando como el isleño con más partidos en Primera.