Con dos opciones de medalla -las de Ray Zapata y el conjunto de rítmica-, la gimnasia española viaja a los Juegos de Río con confianza en el trabajo ya hecho, sin nervios y con una gama de sensaciones que va desde la prudencia de los novatos al 'a por todas' de, en este caso, las veteranas.
"Yo lo que quiero es hacerlo muy bien, disfrutar y competir con los mejores", dijo Zapata, bronce mundial en la modalidad de suelo, en la despedida del equipo en el Consejo Superior de Deportes (CSD).
Pese a que el gimnasta ya ha coincido con los buenos y ha superado a muchos, recordó que "cada competición es distinta, hay que ir allí y luego ya se verá".
Su objetivo es entrar en la final de suelo y, una vez en ella, luchar por lo máximo.
Sara Bayón, entrenadora del conjunto de rítmica, reconoció que después del cuarto puesto de Londres 2012 y de haber ganado medallas en casi todas las competiciones de este ciclo olímpico, "ahora la mentalidad es distinta" y las chicas "ya no van solo a disfrutar, van a luchar por una medalla que han visto que es posible".
La capitana Alejandra Quereda incidió en que las últimas pruebas de la Copa del Mundo les han servido "para seguir ganando confianza y ver los detalles que había que pulir".
"No nos fijamos en otros equipos, sino en nuestro trabajo, en trabajar para no tener que hacer ni siquiera un pasito de desplazamiento", destacó.
Otra veterana, Carolina Rodríguez, que disputará a los 30 años sus terceros Juegos, los de la despedida, señaló que "después de 16 años de carrera" estar en Río es para ella "un orgullo y un premio".
Tras acordarse de las "muchísimas personas" que han pasado por su vida y la han ayudado, encabezadas por Ruth Fernández, que la entrena desde los 7 años, afirmó: "Ahora quiero disfrutar de mi competición, el trabajo está hecho. Solo queda poner la guinda al pastel".
Completan la delegación española Néstor Abad y Ana Pérez, de gimnasia artística, cuya meta es entrar en las respectivas finales del concurso completo.
Abad se mostró "muy motivado e ilusionado", tranquilo porque está "entrenando muy bien" y ha mejorado "bastante durante este año".
La única que confesó nervios a dos días de viajar a Río fue Ana Pérez.
"Tengo mucha ilusión, estoy nerviosa y ansiosa por competir. Con ganas de darlo todo y trabajando para subir el nivel al máximo", dijo la sevillana.
El presidente de la Federación Española, el exgimnasta Jesús Carballo, confía en las posibilidades de sus competidores "tras verles trabajar día a día" y el presidente del CSD, Miguel Cardenal, apuntó que la gimnasia es el mejor ejemplo de "lo que significa luchar contra la adversidad y las lesiones, y lo que supone el esfuerzo y la constancia".
Los seleccionadores Anna Baranova (rítmica), Lucía Guisado y Fernando Siscar (artística) tuvieron palabras de optimismo ante la cita olímpica. Baranova se mostró muy cariñosa con sus chicas: "Las quiero con medalla o sin medalla. Pero el trabajo del día a día en la sala tiene su precio y por eso nos gustaría ese podio".