Un total de 4.027 inmigrantes y refugiados han perdido la vida durante el 2016 cuando intentaban navegar por el mar Mediterráneo con el objetivo de alcanzar las costas de Europa, según las últimas estimaciones de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Según el portavoz de la OIM, Joel Millman, las costas de Libia han recibido en los últimos diez días los cuerpos de 120 inmigrantes que murieron ahogados cuando trataban de llegar a Europa. La cifra de inmigrantes y refugiados muertos de enero a julio de 2016 representa una subida del 35 por ciento con respecto al balance global de los siete primeros meses de 2015.