La concejala de Deportes y Playa, Maite Lebrero, y la concejala de Inclusión y Políticas Sociales, Ana Lorenzo, han visitado esta mañana el acceso ocho de la Playa de Camposoto para informar sobre las tres pasarelas enrollables con las que ya cuenta la playa isleña para facilitar el acceso a la playa y al mar a las personas con movilidad reducida que acuden a Camposoto. Durante esta visita, Lebrero y Lorenzo han estado acompañadas por representantes de la Asociación isleña para una Ciudad Accesible (AICA) y la Asociación de Familiares para la Integración de Niños con Diversidad Funcional 'Caros Pita' (AFIN).
La concejala de Playas ha explicado que el suministro de estas pasarelas, adquiridas por la delegación de Desarrollo Sostenible y que suman 150 metros, se adjudicó a la empresa Novaf Andalucía 2007 SL por importe de 11.795,5 euros. Ya se ha instalado la pasarela correspondiente al acceso ocho y en los próximos días se concluirá la instalación de pasarelas en los accesos seis y cuatro. Estos elementos han sido construidos con material ecológico de dimensiones de 3.000 por 1.5000 milímetros. Estas pasarelas, que se pueden extender en función de las mareas, permitirá a las personas con movilidad reducida llegar con mayor facilidad a la zona de la arena mojada.
Por su parte, Ana Lorenzo ha querido destacar que el proyecto del equipo de gobierno de hacer realidad la Ciudad de la Inclusión debe comprender todos los ámbitos en los que se desenvuelve la ciudadanía “y entre ellos se encuentran los espacios naturales y nuestra playa, visitada por miles de personas y con las que cumplimos nuestro compromiso de construir una ciudad inclusiva”.
“Con estas pasarelas seguimos avanzando en nuestro compromiso de hacer de San Fernando una ciudad cada vez más accesible. Con ellas acercamos nuestra Playa de Camposoto a las personas discapacitadas y contribuimos a que estas puedan disfrutar de la que es una de nuestras mayores joyas naturales. Creemos en la accesibilidad y en una igualdad real y también lo hacemos y demostramos a pie de playa”, concluye Lebrero.
