El Juzgado de Instrucción número 3 de Cádiz ha atendido la petición del abogado del portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Cádiz, Fran González, y del propio fiscal, iniciando un nuevo procedimiento que juzgará las presuntas amenazas al socialista por parte de dos asistentes al Pleno celebrado el pasado 1 de julio como "delito grave" y no como uno leve.
En declaraciones a los periodistas a su salida del juzgado, González ha explicado que el fiscal ha apoyado la petición de su defensa, llegando a calificar los hechos como "atentado a la autoridad".
De esta manera, se iniciará un nuevo procedimiento judicial en el que los hechos denunciados en su día pasan a considerarse un "delito grave", estando previsto que las partes vuelvan a ser citadas en las próximas fechas.
Será entonces, según ha comentado, cuando los dos acusados tendrán que explicar "ese acoso a los concejales del PSOE" y por qué le "amenazaron" diciendo que tendría que ir "con escolta" y que le "esperarían en la calle".
El socialista ha aseverado que los hechos se enmarcan en el contexto que vienen "sufriendo en el último año" y, en su opinión, responden a un intento de "coartar la libertad" de los concejales socialistas a la hora de ejercer sus derechos y obligaciones como ediles.
Por último, ha confiado en que el alcalde de la ciudad, José María González (PCSSP), "recapacite" y atienda a la petición realizada "formalmente por escrito" por el PSOE para que se persone en la causa "representando a todos los miembros de la Corporación", máxime "ante la gravedad que el propio fiscal encuentra" en los hechos.
Cabe recordar que González presentó el mismo 1 de julio una denuncia en la Comisaría Provincial de Policía por los "insultos y amenazas" recibidos al finalizar el Pleno por parte, según dijo, "de simpatizantes del equipo de gobierno" --'Por Cádiz sí se Puede' (PCSSP) y 'Ganar Cádiz en Común'--.
Según explicó en su día el PSOE en una nota, la sesión plenaria discurrió con "ofensas constantes a los concejales socialistas", llegando "la crispación a un grado máximo" durante la votación de las alegaciones y al término del Pleno de presupuestos.
Fue entonces cuando uno de los asistentes habría "amenazado" al portavoz socialista asegurando que "tendría que ir con escolta por la calle".
