El Cádiz CF se estrelló en Vallecas, pero más allá del resultado, asumible ante un aspirante al ascenso, lo preocupante son las sensaciones de un equipo perdido. Y esto es porque los amarillos no parecen los mismos que iniciaron la liga ofreciendo mucho más en todas sus líneas.
Sorprendió la alineación de Cervera, de nuevo con Eddy Silvestre como enganche. Una semana más, el mediocentro se situaba más adelantado, como mediapunta, pese a tener en el banquillo a dos especialistas para dicha posición como Rubén Cruz y Gorka Santamaría.
Con apenas siete minutos disputados, el colegiado señaló un penalti solo visto por él. Ni con diez repeticiones se aprecia falta de Servando sobre el delantero, sino lo contrario, pero el árbitro lo vio claro y señaló lo que para él era pena máxima. Por fortuna, Embarba lanzó fuera e hizo buena la máxima que dice “penalti que no es, no entra”.
Pero muy poco le duró la alegría a un Cádiz desbordado, al que precisamente Embarba le haría el primer gol de la noche. Lass jugó con Carpio como si fuera un muñeco de trapo y se marchó por la banda para centrar al área. El toque de Cifuentes, muy forzado, dejó el balón franco para la llegada del delantero local, que totalmente solo marcó uno de los tantos más fáciles de toda su carrera.
Sucesivos intentos de Lass, Cristaldo y de nuevo Embarba pusieron a prueba a Cifuentes en un partido que olía a 2-0.
Mientras, el Cádiz en ataque apenas aparecía. Solo una internada de Salvi con finalización muy desviada y un disparo fuera de Ortuño sirvieron para mostrar las apagadas virtudes atacantes del equipo gaditano.
Cifuentes despejó otro disparo de Lass y Manucho envió a la grada el rechace cuando tenía tiempo para haber controlado e incluso combinar con dos compañeros que estaban absolutamente solos en la frontal del área.
De nuevo el meta cadista salvó el tanto, esta vez a remate de tacón de Santi. Porque sí, el Rayo estaba jugando de tacón, gustándose y dominando el partido por entero.
Con este panorama, lo mejor que pasó fue la llegada del descanso, aunque antes hubo tiempo para que Mantecón perdiese un balón en lucha con Lass, que se plantó en el área, pero disparó al poste.
Sin cambios comenzó la segunda mitad, pero no tardaron en llegar los movimientos. El primero en irse fue Embarba, pero por lesión, mientras que por el Cádiz entró Rubén Cruz por Mantecón, lo que retrasó a Eddy Silvestre.
Con media hora por delante Cervera se la jugó. Si la semana anterior había retirado a Brian del lateral zurdo, ahora le tocaba el turno a Carpio para dejar sitio Santamaría.
Pero no salieron bien las cosas porque apenas un minuto más tarde llegó el 2-0, obra de Álex Moreno con un disparo duro, pero centrado y bajo, que se le escapó de las manos a Cifuentes.
Todo parecía decidido si no lo estaba ya de antemano vistos los méritos de unos y otros. Tanto es así que el público se dedicaba incluso a festejar goles del Celta al Barcelona mientras celebraba que Miku y Sandoval arreglaban sus diferencias por fin.
Debutó José Mari entrando en lugar de Eddy Silvestre, perdidísimo una semana más. Y a esto se redujeron las buenas noticias para el Cádiz, en el debut de un centrocampista muy esperado por la calidad que pueda aportar en el manejo de la pelota.
El 3-0, obra de Miku, volvió a llegar a balón parado para desesperación de Cervera, ya esperando que la sangría no siguiera en aumento.
Ortuño se partió la cara hasta el minuto 93, pero estaba solo arriba. Lo mejor... que el resultado no aumentó en contra de un pésimo Cádiz.
- Ficha técnica:
3 - Rayo Vallecano: Toño; Galán, Amaya, Zé Castro, Rat; Lass (Piti, m.74), Trashorras, Cristaldo, Embarba (Alex Moreno, m.48); Santi Comesaña (Miku, m.62); y Manucho.
0 - Cádiz: Cifuentes; Carpio (Santamaria, m.61), Aridane, Servando, Oliván; Mantecón (Rubén Cruz, m.52), Eddy Silvestre (Jose Mari, m.67); Salvi Sánchez, Nico, Abdullah; y Ortuño.
Goles: 1-0, m.12: Embarba. 2-0, m.62: Alex Moreno. 3-0, m.74: Miku.
Árbitro: Cordero Vega (Comité cántabro). Amonestó a Miku y Amaya, del Rayo Vallecano.
Incidencias: encuentro correspondiente a la octava jornada de la Liga 1/2/3, disputado en el estadio de Vallecas (Madrid), ante 12.013 espectadores.