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Sábado 16/11/2024
 
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Sevilla

Un perro sevillano, la alternativa independiente a Clinton y Trump

Barón Rojo pasó de un refugio a otro hasta que fue adoptado por un policía de EEUU que lo ha convertido en símbolo de superación presentándolo a candidato

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  • Cartel del perro candidato -
  • La Constitución de los Estados Unidos de América podría tener un vacío legal al no excluir a animales como candidatos
  • No es el único caso, antes de Barón Rojo fue presentado un gato a finales de 2015 por el Partido Demócrata

Si hay una historia que defina perfectamente el "Sueño americano", ese término acuñado en 1931 por el historiador estadounidense James Truslow Adams, que define la igualdad de oportunidades para lograr objetivos como llegar a la Casa Blanca, es la que protagoniza Barón Rojo, un perro de raza podenco cuya imagen como candidato a la presidencia de Estados Unidos se encuentra en estos días en varias paredes de ciudades del estado de Illinos.

Su historia, que desde luego es curiosa, tuvo un inicio dramático, y tiene su origen en el verano de 2015, cuando Pérez, su nombre hasta que cruzó el Atlántico, fue encontrado medio muerto en un parque de la localidad sevillana de Arahal. David Sánchez, un vecino de la localidad, publicó entonces este mensaje en las redes sociales, acompañado de una foto del famélico can: "Urgente. Este perro está en el arenero del parque del polígono Vereda Osuna. Nos comentan que está desnutrido, ya no tiene fuerzas ni para andar. Se está muriendo".

Sánchez envió el mensaje a la directora del digital Arahal Información, Carmen González, y ésta a la dirección del refugio de animales 'El amparo del Sur'. A partir de ahí, comenzó a volver a la vida, acabó en un refugio extremeño y fue visto a través de internet desde Estados Unidos. Pérez tenía poco más de un año cuando fue encontrado. Era casi un bebé, pero tuvo suerte.

Quien lo vio fue Jonathon Whowell, el jefe de Policía de Plano, una pequeña ciudad de 10.000 habitantes ubicada en el condado de Kendall en el estado estadounidense de Illinois. Whowell ya tenía entonces tres galgos, y Pérez se unió a la familia. Tal ha sido su evolución en estos 12 meses que se ha convertido en un embajador para concienciar sobre la situación de abandono que sufren estos perros en España.

Su impresionante presencia ha hecho que su propietario lo considere un símbolo de superación, y cuando decidió plantear una alternativa a los candidatos "tradicionales" a la presencia de Estados Unidos, no se lo pensó, y diseñó una serie de carteles con su cara y sus mensajes electorales.

Un pequeño vacío legal

La pregunta, lógicamente, es ¿Puede un perro presentarse a unas elecciones en el país más poderoso del mundo? y una segunda cuestión: si la Ley no permite ser presidente a quién no haya nacido en suelo estadounidense, ¿Cómo se ha podido presentar un "candidato" nacido en un pueblo de Sevilla?

La respuesta puede estar en un pequeño vacío legal, ya que la Constitución de los Estados Unidos de América enumera, en su Sección Primera-Artículo 2, las características que excluyen a alguien de poder ser candidato, citando que "Ningún individuo, excepto aquel nacido ciudadano de los Estados Unidos, puede ser elegido para el cargo de Presidente; tampoco será elegible para tal cargo quien no haya alcanzado la edad de 35 años y haya sido 14 años residente en territorio estadounidense". En ningún sitio habla de animales.

Parece algo de perogrullo, pero Barón Rojo ha tenido un precedente en estas mismas elecciones que están a punto de ver su desenlace en noviembre.

Un gato, Limberbutt McCubbins presentó su candidatura a finales de 2015 por el Partido Demócrata. Su dueño, igual que el del podenco de esta historia, solo tuvo que rellenar un formulario en la web de la Comisión Federal de Elecciones, requisito indispensable para pelear por la Casa Blanca. Este gato nació en EEUU, a diferencia de Barón Rojo, pero en sus tarjetas identificativas solo se cita, igual que en su chip, su domicilio y propietarios. Nada indica donde nació. Un vacío legal tras otro que ha llevado al podenco sevillano a ser el primer español candidato a la presidencia de Estados Unidos.

Un partido propio

Eso sí, mientras que el gato antecesor en la idea era Demócrata, Barón Rojo tiene su propio partido, el Party of democracy for everyone, que en su slogan principal defiende que todos tienen cabida en sus filas, "excepto mosquitos y pulgas".

Hay varios carteles con la cara del animal, y varios mensajes diseñados, entre los que destaca que el candidato a presidente canino "no ve el color. Todos los perros son iguales".

Han pasado varios meses desde que el podenco sevillano apareció en la revista digital dogoftheday.com, donde su familia americana se quejaba de que "es una raza que se utiliza en España para cazar liebres. Son competitivos, pero si no lo hacen bien o ya no son necesarios, su final no es tan bueno".

Este perro forma parte de un proyecto denominado Sighthound que consiste en fotografiar esta raza para mostrar su belleza. Ahora, los carteles con su imagen muestran algo más: el sueño americano, más sueño que nunca.

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