Un jurado popular enjuiciará el próximo mes de noviembre al hombre acusado de matar de 42 puñaladas a su tía el día 7 de mayo de 2015 en la barriada sevillana de San Diego porque la culpaba de la muerte de su perro, hechos por los que la Fiscalía le pide 15 años de cárcel a cuenta de un presunto delito de asesinato.
En este sentido, fuentes judiciales han informado a Europa Press de que el acusado, identificado como J.G.O., será enjuiciado por un jurado popular a partir del próximo día 18 de noviembre en la Audiencia Provincial de Sevilla.
En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, el Ministerio Público pide para el acusado, J.G.O., 15 años de prisión y el pago de una indemnización de 200.000 euros a la madre, la pareja, el hijo y tres hermanos de la víctima en concepto de daño moral por el fallecimiento de su familiar.
De igual modo, la Fiscalía pide dos años de cárcel por un delito de omisión del deber de impedir delitos o promover su persecución para una hermana de la víctima a quien el acusado confesó días antes su "clara" intención de acabar con la vida de su tía y que, pese a ello, no denunció tal circunstancia.
El Ministerio Público relata que el día 7 de mayo de 2015, el acusado acudió con la víctima al veterinario con motivo de la enfermedad de un perro de su propiedad, no pudiéndose hacer nada por el animal, que acabó falleciendo, de manera que el imputado, "que culpaba a su tía de la muerte del perro, decidió castigar a la misma, por lo que se propuso atentar contra su vida".
De este modo, y sobre las 12,00 horas del día 7 de mayo de 2015, el acusado se dirigió al taller de cerámica que regentaba su tía en la barriada de San Diego "con la intención de acabar con su vida", para lo que portaba oculta una navaja de unos diez centímetros de hoja, según relata el escrito.
SUFRIMIENTO "INHUMANO"
Al llegar al taller, el acusado llamó a la puerta y, en el momento de abrir su tía, "de forma sorpresiva y sin dar lugar a reacción alguna" por su parte, le propinó "numerosas" puñaladas por diferentes partes del cuerpo "durante al menos un minuto", causándole un dolor y sufrimiento "inhumano" al no producirse el desenlace final hasta el término de la agresión.
De este modo, el detenido llegó a impactarle con el arma descrita hasta en 42 ocasiones, causándole "numerosas" heridas en cabeza, cuello, región dorsal, tórax, abdomen y extremidades superiores, heridas que afectaron a órganos vitales como el corazón, los pulmones o el hígado, lo que le produjo un cuadro hipobolímico severo por hemorragia externa e interna que le ocasionaron el fallecimiento.
La Fiscalía también acusa a M.B.G.S., que era hermana de la víctima, "con la que las relaciones no eran buenas", y que estuvo días antes de los hechos con el acusado, quien "le manifestó de forma inequívoca su clara intención de acabar con la vida de su tía, no denunciando" la imputada tal circunstancia "ni avisando a persona alguna de las intenciones" del encausado "a fin de evitar el resultado que finalmente se produjo".
Todo ello "pese a ser plena conocedora de las mismas y pese a conocer igualmente la más que probable consumación del acto anunciado atendiendo al carácter agresivo" del encausado y a la enfermedad que padecía, ya que en el momento de los hechos estaba diagnosticado de esquizofrenia paranoide, presentando una descompensación de su trastorno con pérdida del juicio de realidad, teniendo alterada de forma importante su capacidad de entender y de voluntad.
Por ello, aplica al acusado, que se encuentra privado de libertad desde la fecha de los hechos, la eximente incompleta de anomalía o alteración psíquica, por lo que le pide 15 años de prisión y el internamiento en establecimiento adecuado al tipo de anomalía o alteración que padece durante el tiempo máximo de 15 años.
TRATÓ DE HUIR A NADO
El imputado, cabe recordarlo, fue detenido cuando trataba de huir a nado en la localidad de Villanueva del Río y Minas, donde residía.
En este sentido, las fuentes consultadas por Europa Press precisaron que fue un vecino quien llamó alertando a la Policía Local del municipio de que el detenido le había dicho que se hiciera cargo de su perro porque había matado en Sevilla a su tía, de 48 años e identificada como Carmen María Gómez Suárez, "y lo iban a detener".
Tras ello, la Policía Local puso en marcha un dispositivo para tratar de localizar al sospechoso, al que finalmente hallaron cuando iba en su motocicleta por un carril-bici ubicado en la Ribera del Huéznar, por lo que le dieron el alto, momento en el que el joven se arrojó al agua, donde fue arrestado.