Facciones rebeldes e islámicas sirias lanzaron hoy un ataque contra zonas del suroeste de la ciudad septentrional de Alepo en un intento de ganar terreno a los efectivos gubernamentales, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
El ataque comenzó con el estallido de tres coches bomba en el área de Dahie al Asad, dominado por las fuerzas del régimen.
Uno de los vehículos iba conducido por un suicida francés, de origen africano, perteneciente al Frente de la Conquista del Levante (antigua filial siria de Al Qaeda).
Las explosiones fueron seguidas por combates entre el ejército sirio y milicias aliadas, y el antiguo Frente al Nusra y otros grupos en los distritos de Al Rashidin, Proyecto 1070 y Yamiat al Zahrá, así como en otras partes del suroeste y oeste de Alepo.
También hay choques en el barrio de Al Salahedín, donde los soldados han tomado el control de varios puntos.
Otras zonas donde se registran enfrentamientos es en Al Brich, en el norte de la localidad, y en las inmediaciones del aeropuerto militar de Kueires, en el extrarradio oriental.
En paralelo, la artillería del régimen ha disparado contra los barrios de Tariq al Bab, Al Sajur y Masaken Hanano, en el este de Alepo, sitiado por las fuerzas armadas y en poder de la oposición.
Por su parte, las facciones han lanzado cohetes contra los distritos de Al Zahrá, Alepo Nueva y Al Azima, en el oeste y en manos del ejército, así como contra el aeropuerto internacional de Alepo y la base aérea de Nairab.
Las hostilidades se han intensificado en Alepo desde el pasado fin de semana, tras el fin de una pausa humanitaria de cuatro días, declarada por Rusia y el Gobierno de Damasco.