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Lunes 18/11/2024
 

Arcos

La pegada brutal de los blancos se impone al estilismo verdiblanco

Dos zarpazos de Zafra y Antonio Sánchez en la recta final tumban a un gran Betis B

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  • Exjugadores del Betis como Reyes, García Soriano, Alexis... -

ARCOS C.F.            2
REAL BETIS B       0


Arcos CF: Fran, Nano, Oca, Adri, David Feito, Zúñiga, Melo, Jacobo (Zafra 61’), Juan Gómez, Juanca(Antonio Sánchez 45’) y Maqui (Espada 78’)


Betis B: Valle, Juanjo, Dan Ojog, Nacho, César De la Hoz, Junior, Aitor (Julio 65’), Francis, Juanma (Sergio Navarro 81’), Narváez y Loren.

Goles: 1-0 (83’) Zafra. 2-0 (85’)Antonio Sánchez.

Árbitro: Reyes Estévez (Granada).

Incidencias: Decimoctava jornada. Antonio Barbadillo. Unos 900 espectadores.

 

No sabemos cómo es el fútbol que se practica en Segunda B pero si la mayoría de los partidos son similares en su planteamiento y ejecución al que se ha visto esta mañana en el Antonio Barbadillo, va a resultar mucho más divertido de lo que pensábamos si el Arcos consigue algún día ascender a esa categoría, esa de la que se habla y comenta que es la división maldita del fútbol nacional, a la que nadie quiere prestar atención y de la que dicen que es la tumba de fútbol. Si lo que vamos a ver se parece al partidazo de hoy, bienvenida sea la categoría de bronce y de perdidos al río.
Hacía mucho, pero que mucho tiempo que no asistíamos a un espectáculo como este. La sinopsis es muy escueta y concisa: un equipo desplegando todo su potencial táctico sobre el verde tapete del Barbadillo, el filial verdiblanco, una maquinaria precisa y sincronizada integrada por jugadores de alto nivel competitivo desarrollando sobre el rectángulo de juego todo lo aprendido en las largas sesiones preparatorias impartidas por su técnico, José Juan Romero, el ‘Guardiola’ de la Tercera División, ese apelativo que se ganó en su etapa en el Gerena y que le llevó a ser captado por la dirección deportiva de Heliópolis para hacer carrera en sus filas y, quién sabe, acceder al primer banquillo del Benito Villamarín algún día no demasiado lejano.

Ante tamaña demostración de poderío futbolístico se oponía un Arcos inteligente y sabiendo dosificar sus fuerzas para dar el zarpazo letal en el momento adecuado, jugando sus bazas, esperando pacientemente para asestar el golpe certero que tumbara a un coloso ebrio de su propia solvencia, de un fútbol total en el que todos juegan de todo y deambulan por cualquier parcela del campo con una extraña ligereza sin mostrar esfuerzo apenas, como si el trabajo no pesase en las piernas, una maravilla de escuadra, un equipo 2.0, un bloque prácticamente imbatible. Solo prácticamente.

El fútbol tiene vías de escape hasta para cuando te ves acorralado o atemorizado por un rival potente. Los de Jose Herrera pasaron por apuros inimaginables, con la guillotina pendiendo sobre sus cabezas porque todos éramos conscientes de que un gol de los béticos, con lo bien plantados que estaban, iba a resultar una cuesta muy empinada de superar. Las mejores ocasiones de los visitantes las protagonizó Loren, que se plantó delante de Fran en dos pases filtrados de sus compañeros que le dejaron solo cara a cara con el de Utrera, que le tapó ángulo en ambas pese a que la ventaja era clara para el delantero.

Otra de las paradojas de la tarde fue que pese al dominio del juego y el despliegue de infinidad de recursos tácticos de los de la Ciudad Deportiva Luis Del Sol sobre el tapete arcense, el portero local no tuvo que emplearse a fondo de manera desesperada ni sacar balones que ya se colaban en su portería. Por tanto, el del filial era un dominio aparente porque no se reflejaba en el marcador, pese a lo hermoso de su propuesta futbolística, y el Arcos esperó su momento para noquear a un rival que en cuanto encajó el primer tanto –obra de Zafra en el minuto 83–, bajó los brazos y permitió un segundo gol dos minutos después –Antonio Sánchez a pase de Nano– que suponía su derrumbe definitivo. El Arcos hacía realidad lo que hasta ese momento era una quimera, pero Jose Herrera y su ‘staff’ técnico lo tenían preparado. Lo único que había que hacer era esperar pacientemente y sufriendo hasta límites infrahumanos hasta asestar el golpe a un rival que había exhibido su estilismo pero sin poder plasmarlo en el marcador. La pegada, una vez más, se imponía al fútbol de alta escuela y de eso está el Arcos bastante más que sobrado.

ZONA MIXTA

José Juan Romero: “El Betis B ha sido superior en 80 minutos y dos errores nos han condenado. Hemos empezado muy bien, dominando y creando ocasiones muy claras. En el segundo tiempo el partido continuó en la misma línea, con ocasiones que son difíciles que se puedan fallar. Ellos han tenido dos y las han finalizado. La sensación era que no se nos escapaba este partido, aunque se veía que el balón no entraba y podía costar poder ganarlo. Cuando perdonas, terminas pagando y hoy nunca mejor dicho”.

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