Algeciras ha cumplido un año más con su tradicional arrastre de latas, que se celebra cada 5 de enero en la localidad para reclamar la llegada de los Reyes Magos.
Más de 30.000 personas, según fuentes municipales, se han dado cita en el centro de la ciudad, en concreto en la Plaza Andalucía, desde donde han desfilado a mediodía hasta el Llano Amarillo, en el puerto algecireño, donde se han congregado para esperar a los Reyes.
La ciudad cumple así con una tradición de más de un siglo de antigüedad, que consiste en que los niños arrastren latas, en su mayoría de refrescos, para que el ruido que estas generan atraigan a los Reyes Magos hasta ellos.
Un año más, la multitud de niños han esperado a los magos de Oriente en el Llano Amarillo, donde han desembarcado desde la embarcación auxiliar que los traslada a tierra.
Una vez allí, el alcalde, José Ignacio Landaluce, les ha hecho entrega de una llave de la ciudad que “abre las puertas de todas las casas”.
La espera se ha amenizado con una fiesta infantil, con sorteo de regalos y actuaciones musicales, antes de que los pequeños pudiesen ver de cerca a los Reyes Magos y hacer sus últimas peticiones para esta noche.
El alcalde, José Ignacio Landaluce, y la teniente de alcalde delegada de Feria y Fiestas, Juana Cid, han acompañado al pasacalles, saludando a los ilusionados pequeños y valorando las distintas creaciones que los mayores habían preparado con las latas.
La bulliciosa comitiva ha recorrido la avenida Blas Infante y Virgen del Carmen, acompañados por un dispositivo de la Policía Local, Policía Nacional, Protección Civil y Policía Portuaria, y a los sones de la Banda Sinfónica “Amando Herrero”, así como por un grupo de animación y una charanga.
Esta tradición se originó a través de la leyenda del Gigante Botafuegos, que vivía en los montes, de espaldas al mar y que cada año, en la víspera del día de Reyes, originaba un gran fuego cuyo humo impedía que éstos pudiesen ver la ciudad y así evitar que los niños recibiesen regalos.
Por ello, los niños algecireños arrastraban latas ensartadas en una cuerda por las calles de la ciudad, para que sus majestades de Oriente pudiesen localizarlos.
Esta leyenda ha dado lugar a un cortometraje, estrenado en 2013, y a un videojuego para móviles que ha sido lanzado al mercado hace apenas una semana por la empresa local Omniumlab.
Además, desde hace pocos años la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa de Algeciras (Apymeal), exhibe las mejores esculturas de latas durante las fiestas navideñas y otorga premios.
El Ayuntamiento algecireño ya ha anunciado su intención de crear un museo permanente en el que se muestren las mejores obras de cada año.
De hecho, en los últimos años se han podido ver cada vez mejores elaboraciones. El ganador de esta edición es una reproducción con latas de la Plaza Alta, uno de los puntos más emblemáticos de la ciudad.