Eva María lleva a sus espaldas 17 años de servicio en la Policía Local de San Roque. En enero de 2015, tras haberse separado, solicitó un cambio de turno que le permitiera la conciliación familiar, pues tenía tres hijos, la más pequeña con solo un año. El entonces edil de Seguridad, Juan Manuel Ordóñez, se la concedió.
Sin embargo, con el cambio de equipo de Gobierno, ha habido ya dos reestructuraciones impulsadas por la edil Mercedes Serrano que han impedido a Eva poder seguir conciliando. "Esta señora me sacó de mi turno. En principio me quedé callada. Cuando se presentó, le conté mi situación, aunque ella hizo un paripé. Nos sacó a todos los que estábamos de mañana pero después los volvió a meter, salvo a dos tontos, entre ellos yo", nos explica. Ante esa situación, buscó soluciones. Contrató a una persona para que se hiciera cargo de sus pequeños y logró sobrellevar el nuevo turno. Pero en octubre del año pasado hubo una nueva reestructuración. "Y ya se hizo demasiado complicado. Llevo tres meses de baja porque el tema se me hizo muy grande".
De hecho, esta agente es una de los cinco que denunció, a través del sindicato SPPME la reestructuración realizada por el equipo de Gobierno. "Denunciamos que no hubo negociación con los sindicatos. Y es que este equipo de Gobierno aplica las reestructuraciones no para cumplir objetivos laborales sino para castigar a trabajadores. Las hacen con el fin de castigar a los policías que no le bailan el agua", critica Agustín Mendoza, presidente del sindicato profesional de policías SPPME.
Eva ha solicitado un traslado a otro municipio. Se plantea Tarifa o Algeciras "porque la situación en San Roque es nefasta. Pero ni siquiera me dejan irme, porque dicen que tiene que venir otro policía para cubrir la plaza. Sin embargo, ya ha habido otros cuatro compañeros que se han marchado". Y "otras tantas solicitadas y en espera de que le concedan", añade Mendoza.
Desde el SPPME critican que el Ayuntamiento no favorezca la conciliación familiar. Y señalan que "hay un compañero, de los últimos que han entrado, que tiene un turno en el que no hace ni noches ni fines de semana". Por ello, Mendoza recalca que "si se hubiera querido buscar un puesto a Eva, se podría haber hecho". Pero, igual que a ella, recalcan, a la otra agente cuya situación denunció recientemente CCOO, que también estaba sola con una hija y una madre enferma a la que atender.
