La muerte de Bausch ha caído como una bomba en Alemania, donde la sorpresa y el dolor se han puesto de manifiesto en la multitud de reacciones que se han producido en todos los ámbitos.
“Todos estamos consternados sobre la noticia de su muerte prematura”, escribió el presidente alemán, Horst Köhler, en un mensaje dirigido al hijo de Bausch, Rolf Salomon.
Pina Bausch, según ella había dicho recientemente, tenía muchos planes y entre ellos realizar una película sobre su trabajo junto con su amigo el director de cine Wim Wenders.
“Estoy desconsolado porque hayamos decidido llevar a la práctica nuestro viejo plan demasiado tarde”, dijo Wenders tras enterarse de la muerte de Bausch.
Wenders se declaró consternado y subrayó que el trabajo artístico de Pina Baush era algo “único” que “ha enriquecido y reflejado nuestro tiempo como pocos otros”.
Hace cinco días a Pina Bausch se le había diagnosticado un cáncer que ha resultado fulminante, informó el Wuppertaler Tanztheater, donde desarrolló buena parte de su carrera.
Pocos días antes, Bausch había estado sobre el escenario, con su equipo habitual de trabajo, en la Opera de Wuppertal.
Cuando Bausch salió al escenario por última vez, para recibir los aplausos del público junto con sus compañeros, los asistentes se pusieron de pie y le tributaron una gran ovación, sin saber que se trataba de una despedida definitiva.
El director y primer bailarín del Staatsballet de Berlín, Vladimir Malakhov, dijo que “el mundo ha perdido una de sus coreógrafas más importantes”.
“Me hubiera gustado poder volver a trabajar con ella”, afirmó Malakhov, que se declaró feliz de haber podido bailar una vez en el Wuppertaler.
También las autoridades políticas de la región donde pasó la mayor parte de su vida –la cuenca del Ruhr– reaccionaron a su muerte, con elogios a su obra. “Ella reinventó el teatro danza”, dijo el primer ministro de Renania del Norte-Westfalia, Jürgen Rüttgers.
El alcalde de Wuppertal, Peter Jung, por su parte subrayó la vinculación que Pina Bausch tuvo siempre con la ciudad desde la que, dijo, “revolucionó el mundo de la danza”.
El ministro alemán de Cultura, Bernd Neumann, recordó el significado que tuvo Pina Bausch para el mundo de la danza: “Fue un modelo y un icono, una creadora grandiosa y una renovadora visionaria”.