El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha afirmado este jueves que si sus propuestas resultan derrotadas en el Congreso de Vistalegre no sólo dimitirá como secretario general sino que se planteará dejar de ser diputado.
"Desde luego, dejaría la Secretaría General, lo del escaño lo hablaría con los compañeros, pero puede que sí, porque yo creo que cuando uno deja el liderazgo de un partido tiene que evitar hacer sombra a nadie", ha dicho en una entrevista en Telecinco, recogida por Europa Press.
No obstante, acto seguido ha dejado claro que, en su opinión, "eso no va a ocurrir", sino que está convencido de que sus propuestas ganarán, y además con un "resultado inequívoco".
De hecho, ha explicado que ese sistema de votación, --bautizado 'Desborda' y diseñado por el secretario de Organización, Pablo Echenique-- y parecido al de Eurovisión, "hace muy difícil que la moneda caiga de canto", es decir, que haya un empate o un resultado muy ajustado, como sí fue el caso en la consulta del mes de diciembre, cuando su propuesta de vincular documentos y equipos ganó por apenas dos puntos a la del secretario Político, Íñigo Errejón, que quería separar ambas cosas.
En todo caso, Iglesias ha insistido en que si la candidatura de Errejón ('Recuperar la ilusión') tiene más apoyo que la suya ('Podemos para Todas') él se retirará con "máxima lealtad" y deberá ser Errejón quien lidere. A su modo de ver, no tienen sentido fórmulas como quedarse él de portavoz parlamentario: "Cuando uno termina, termina, no debe agarrarse a ningún sillón. Estamos todos de paso".
En cuanto a si Errejón seguirá de portavoz si pierde la votación, ha insistido en que tendrán que hablarlo en el Consejo Ciudadano, ver la opinión de todos los "compañeros" y también "la disponibilidad de Íñigo".
Él, personalmente, ha reiterado que querría tener cerca a gente que no piensa como él, que Errejón es "una persona muy valiosa". Preguntado sobre si el hoy 'número dos' da por hecho que van a apartarle, ha respondido: "No sé si él trata de hacer una profecía con eso".
Con todo, se ha mostrado convencido de que Vistalegre "va a terminar para bien" y si las heridas "cicatrizan bien" saldrán del proceso como una formación mucho más madura. "Como en la vida, lo que no te mata se hace más fuerte", ha resumido.
Iglesias ha vuelto a llamar a dejar a un lado las diferencias personales --"a veces nos pasamos de intensos y en el futuro hay que corregirlo"-- y a discutir de las diferencias políticas "desde la fraternidad" para que la gente vote y elija "entre dos liderazgos y dos modelos".
"CON LA QUE ESTÁ CAYENDO, NO PODEMOS SER PIMPINELA"
"Con la que está cayendo en el país, no podemos ser 'Pimpinela'", ha advertido. Iglesias ha asegurado que sigue siendo amigo de Errejón, pero ha defendido que eso "tiene que salir fuera de foco" porque Podemos ya no es el partido de un grupo de amigos profesores de la Complutense.
Esa época, ha remachado, pueden "recordarla con cariño, pero esa época ha pasado" y ahora Podemos es "una fuerza que aspira a gobernar". Tampoco ve problema en que varios de los fundadores ya no estén en los mismos puestos, porque uno no puede "atarse" a la silla, y ha recordado que "siguen haciendo política y algunos cobrando de ella".
En esa misma línea, ha defendido que su lista candidatura es la más plural y con más representación de todos los territorios, porque tiene desde a un ex JEMAD hasta un jornalero como Diego Cañamero, al que ha calificado de "ejemplo moral".
También ha opinado que el equipo de Errejón se equivocó con su campaña "ni IU ni el PSOE" porque cree que no pueden ser "equidistantes" y ha recordado que en ese equipo hay ex dirigente de IU como Pedro Palacios. Iglesias considera más bien que Podemos tiene que ser agradecido y generoso con las fuerzas que han entendido que hay que sumar y que además les han permitido liderar.
Por otro lado, ha restado importancia al hecho de ser el político peor valorado según la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) porque, según ha explicado, la dinámica de polarización hace que los peor valorados sean los dos que tienen más posibilidades de gobernar (Mariano Rajoy y él). Prefiere tener una mala valoración y una buena intención de voto que al revés, como le sucede al líder de Ciudadanos, Albert Rivera.
También ha insistido en que Errejón podría ser un buen candidato en Madrid, porque cree que podría ganar tanto a Esperanza Aguirre en el Ayuntamiento como a Cristina Cifuentes en la Comunidad. A su juicio, Madrid "no es política local, es algo estratégico" y todos los partidos hablan de esas candidaturas, pero acto seguido ha reconocido que a Errejón ahora no le interesa eso, sino el proceso de Vistalegre.
Iglesias ha afirmado que se arrepiente de las duras críticas que en su día lanzó contra IU, y las ha atribuido a que, como él colaboró con ellos, le desesperaba ver su incapacidad para hacer algunas cosas. Ahora cree que, con el liderazgo de Alberto Garzón y otros, IU ha cambiado.
DE LA "CAL VIVA" NO SE ARREPIENTE
En cambio, no se arrepiente de haberle echado en cara al PSOE las acusaciones sobre la "cal viva", porque "era verdad", ya que "hubo dos personas (José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala) asesinadas por orden de un gobierno" y hay que asegurar que no vuelve a ocurrir.
En su opinión, cuando el expresidente del Gobierno Felipe González dijo en una entrevista que podía haber "volado" a la cúpula de ETA en Bidart y no lo hizo estaba reconociendo "con arrogancia" que fue "jefe de una organización terrorista".
Con todo, ha reconocido que el PSOE también ha cambiado, y ha dirigido elogios al diputado Eduardo Madina y al ex portavoz de Izquierda Socialista José Antonio Pérez Tapias --ambos se enfrentaron con Pedro Sánchez por liderar el PSOE, pero hoy el segundo de ellos lo apoya en su intento de volver--.