Martín gaditanea entre un soplo de coplas como es ‘Ley de vida’ con una mezcla perfecta entre veteranos y juventud que marca una comparsa que recoge el relevo generacional del grupo.
La valentía de una mujer ante el maltrato ruin del que le agobia. De la cruda realidad, a la idealización de un sentimiento que va más allá, su piropo y rendición ante La Caleta.
Historia pura la de este grupo, al menos su mitad, que aglutina la esencia más pura de una comparsa y que suena más martinista que nunca. “El que no sepa que aprenda”. Medio siglo de Carnaval.