El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha echado en cara a Mariano Rajoy los últimos casos de corrupción en los que se han visto implicados cargos del PP, como los que afectan al presidente murciano, Pedro Antonio Sánchez, al expresidente de la Rioja Pedro Sanz o al exministro de Industria José Manuel Soria.
En su respuesta en la sesión de control del Congreso, el jefe del Ejecutivo le ha pedido no magnificar y le ha recriminado que no aporte ni una idea para intentar que "este problema" deje de serlo. Y ante los casos enumerados, ha exclamado: "Menos mal que no es Robespierre".
Rajoy ha señalado que ante cualquier "problema político" hay que hacer una "justa apreciación de sus dimensiones" y ha pedido "ni minimizar" ni "magnificar" este problema porque hay miles de personas que se dedican a la política que hacen "bien" su trabajo y "no merece vivir bajo sospecha". Además, se ha mostrado dispuesto a estudiar todas aquellas medidas de los grupos que sean "razonables" para mejorar la lucha contra la corrupción.
En su intervención, Iglesias ha enumerado numerosos casos de corrupción que han salpicado a dirigentes del PP y ha preguntado a Rajoy "con cuántos casos aislados la corrupción deja de ser aislada". "La corrupción no se combate ni con palabras ni con los lavados de cara de sus socios, se combate con hechos", le ha espetado.