El acto inaugural contó con un pasacalles típico de la época y un pregón de apertura a cargo del gobernador, su séquito y sus leales alguaciles. También animaron la fiesta las cabriolas y los juegos de los malabaristas y volatineros.
A las ocho de la noche aproximadamente se procedió a la apertura de los alrededor de 70 puestos que componen este peculiar Mercado. Los puestos de artesanía, gastronomía y una variada selección de productos de la época trasladan al paseante al mundo de piratas, bucaneros y mercaderes.
Los talleres, las actividades dirigidas al público infantil, las actuaciones de cómicos, los cuentos y leyendas de ultramar, los pasacalles de los esclavos, los músicos y malabares, los cánticos marineros del ron y la búsqueda del tesoro son sólo algunas de las actividades que harán las delicias de pequeños y mayores durante todo el fin de semana. Tampoco falta una exposición marinera de maquetas de barcos y otros elementos propios de la navegación.
Este singular mercado permanecerá abierto hasta el próximo domingo en horario de once de la mañana a dos y media de la tarde y de seis de la tarde hasta medianoche. Los éxitos de participación cosechados por otros mercados de similares características que se han celebrado recientemente en localidades cercanas, como Cádiz o San Fernando, hacen presagiar que el Mercado Marinero recibirá un importante número de visitantes.