Alrededor de 60 personas se ha concentrado este domingo en la playa de Camposoto durante la concentración convocada por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía ante las muertes que se vienen produciendo en el Estrecho. Todo ello tras la aparición el pasado viernes de un cadáver en la playa isleña.
Desde la APDHA han calificado de exitosa la iniciativa teniendo en cuenta la celeridad de la convocatoria y, sobre todo, el mal tiempo y el hecho de que se tratase del segundo domingo de Carnaval. "Sigue habiendo gente solidaria", señalan desde la asociación.
Tras la lectura de unos poemas y un manifiesto, los asistentes se han dirigido al mar y se han depositado una flor por cada una de las personas que han fallecido (cadáveres recogidos o desaparecidos) en lo que va de año.
En cuanto al manifiesto, en el mismo reza lo siguiente:
"Dieciséis personas desaparecidas en las costas de Cádiz. Doce cadáveres recogidos. Trece si contamos a la madre de Samuel, aparecido en las costas argelinas. En estos dos meses de 2017. También fueron doce los desaparecidos y dos cadáveres, pero ¡en todo 2016! ¿Qué está pasando?
Pues pasa que Marruecos es más o menos flexible en el control migratorio en función de sus negocios con la Unión Europea, usando a las personas como cruel moneda de cambio. Pues pasa que se ahonda la crisis en el Sur y hay países como Guinea Conakry, cuyos ciudadanos fueron los más numerosos en intentar entrar en España en 2016. Guinea es un país rico en minerales: bauxita, diamantes, oro y aluminio. Sin embargo, se calcula que el 60% vive bajo el umbral de la pobreza, y el país depende de la ayuda internacional. La tasa de alfabetización no alcanza el 30 por ciento.
Pues pasa que continúan guerras pavorosas que asolan países enteros. En Siria, en Afganistán, Irak, Yemen o Libia, por citar algunos de los que más hemos oído hablar, pero en los que existe una terrible situación humanitaria que obliga a la huida a cientos de miles de personas.
Pues pasa que la Unión Europea continua con sus políticas asesinas de cierre de fronteras, de muros y alambradas. No sirven para detener a quienes huyen de guerras y hambrunas, pero la Europa Fortaleza es ya un dogma intocable para los hombres de negro, aunque lo único que consigue es provocar muchas muertes y un enorme sufrimiento.
Pues pasa que hay un negocio de muerte con estas políticas inhumanas.
Pues pasa que tenemos que venir aquí a la playa de Camposto unas pocas personas a denunciar este goteo de cadáveres y las políticas de los responsables, entre las coplas de carnaval, y lo que es peor la indiferencia criminal del Gobierno y de los políticos.
Pues pasa que tenemos que venir unas pocas personas a Camposoto a exigir vías seguras y legales para los inmigrantes y refugiados, entre la apatía y la falta de reacción de buena parte de la sociedad.
¿Hasta cuándo vamos a seguir recogiendo cadáveres en las costas y permitiendo que miles desaparezcan en el mar? ¿hasta cuándo?
Nos indigna y nos rebela lo que está pasando. Nos llena de dolor y nos conmueve
Pero también nos inunda de vergüenza. ¿Qué Asociación de Derechos Humanos seríamos sin esos sentimientos de solidaridad? Así que seguiremos movilizándonos modestamente cuantas veces podamos y haga falta. Por solidaridad con las víctimas y sus familiares. Para denunciar las políticas criminales y a los que las imponen y practican. Para exigir un cambio de rumbo, para que se proporcionen vías seguras y legales y que nuestro mar deje de ser un inmenso cementerio.
Pero también seguiremos movilizándonos me atrevo a decir que, sobre todo, por dignidad y vergüenza".