José Fernando Ortega Mohedano, hijo adoptivo del extorero José Ortega Cano y de la desaparecida cantante Rocío Jurado, ha sido hoy juzgado por quebrantar dos veces la orden judicial de alejamiento que tiene de su pareja y reunirse con ella en el Hospital de Jerez.
"Fui porque ella estaba mal; corría riesgo su salud y la de mi hija", ha explicado en el primero de los dos juicios consecutivos José Fernando Ortega, que ha acudido hoy al Juzgado penal número 2 de Jerez desde el centro penitenciario en el que está ingresado de forma preventiva por estos hechos.
El fiscal ha pedido que sea condenado por dos delitos de quebrantamiento de orden de alejamiento, penados con entre seis meses y un año de prisión cada uno de ellos.
Tras el juicio, y a la espera de que el próximo jueves se conozcan las dos sentencias, José Fernando Ortega Mohedano ha podido abrazar a su hermana, Gloria Camila, antes de regresar a la prisión para esperar allí el fallo.
El hijo adoptivo del extorero José Ortega Cano y de la fallecida cantante Rocío Jurado, que ya fue condenado en 2014 a un año y nueve meses de cárcel por el robo violento de un coche tras un incidente en un club de alterne de Sevilla, tiene una orden de alejamiento de su pareja, María Jesús Rodríguez Gamaza, Michu, dictada de oficio, ya que ella no le demandó.
El pasado mes de enero, José Fernando ya fue detenido tras una huida en coche y a pie, después de ser sorprendido por la Guardia Civil con su pareja en el aparcamiento de una venta del término municipal de Arcos de la Frontera (Cádiz).
Y posteriormente el 12 y el 14 de febrero fue detenido otras dos veces por acudir a visitar a su pareja al Hospital de Jerez, en el que ella, embarazada, estaba ingresada por una dolencia cardiaca.
José Fernando Ortega Mohedano ha relatado que el primer día fue al hospital porque la familia de ella le dijo que ella "estaba mal y que corría riesgo su vida" y que había acudido angustiado y nervioso y después de haber tomado "unas cervezas y unas cuantas rayas".
Dos días después volvió a ser detenido tras ser encontrado sin camiseta y durmiendo en la misma cama del hospital con su pareja, Michu, a la que había acudido a visitar por la mañana.
La joven, en avanzado estado de gestación y que ha dudado en varias ocasiones al tratar de precisar en qué momentos José Fernando era su pareja y cuándo no, ha contado en el juicio que ella quiso que fuera a visitarla al hospital y que, tras la primera visita, había remitido al juzgado varias cartas pidiendo que levantaran la orden de alejamiento.
Aunque no había recibido respuesta del juzgado, ella "pensaba que ya él podía estar allí", según ha contado hoy en el juzgado.
La abogada de Ortega Mohedano ha pedido tres meses de prisión por el primer quebrantamiento de la orden de alejamiento y la absolución para el segundo.
Y ha sostenido que se le deben aplicar las atenuantes de haber actuado bajo los efectos del alcohol y los estupefacientes (sustancias por la que ha seguido tratamientos, según la letrada, en cinco centros distintos), en un arrebato pasional al saber que su pareja "corría riesgo de muerte" pues necesitaba un trasplante de corazón y por haber mediado el consentimiento de la víctima en estas visitas al hospital
